La cuenta atrás para el 8 de julio, día de la boda entre la marquesa de Griñón e Iñigo Onieva, ya está en marcha, y la novia no está contenta. Al parecer, el estrés y los disgustos han provocado que Tamara Falcó aumente de peso en las últimas semanas hasta el punto de saltar el rumor de un posible embarazo. La hija de Isabel Preysler no está contenta con este cambio de dimensiones, especialmente de cara al día más importante de su vida, y está dispuesta a atajar el problema de forma radical.
Durante las próximas semanas, Tamara se someterá a un estricto plan alimenticio combinado con ejercicio para conseguir un objetivo complicado: perder 8 o 10 kilos. Según Sálvame, Falcó recurrirá a un centro especializado en planes de adelgazamiento y detox y estará supervisada en todo momento por especialistas que velarán por su salud y bienestar, aunque otros ya se echan las manos a la cabeza: "Eso no es saludable, es un cuerpo no una máquina", ha dicho una especialista en nutrición en el plató.
Fue Alessandro Lequio quien dio la pista hace unos días al comentar la posible causa del enfrentamiento entre Sophie et voilà y Tamara: "Me cuentan que parte del problema con las diseñadoras vascas fue porque Tamara no se sentía a gusto con el vestido por el incremento de talla que ha experimentado en los últimos meses, y quería disimularlo". Para ello, las responsables habrían propuesto añadir unos volúmenes al vestido (tal y como desveló la propia marquesa) que no le gustaron nada a su clienta.
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El conde italiano añadió entonces: "Si repasamos la foto de este fin de semana, vemos como el perímetro de Tamara es el doble del de su madre. Eso tiene repercusión en la elección del traje de novia, ya que ella está muy a disgusto con sus formas". En esa misma intervención, Bibiana Fernández recordaba que Tamara aumentó notablemente de peso hace unos años por un problema de tiroides.

El propio Iñigo Onieva, preguntado por un supuesto embarazo de Tamara hace unas semanas, respondió: "Al final se va a enfadar, no paráis de preguntarlo". Efectivamente, la marquesa se enfadó. Más todavía cuando su prometido subió unas imágenes a Instagram de su estancia en Bali sin filtros, las mismas que ella compartió retocadas, quedando en evidencia al haberse reducido el contorno de la cintura y la cadera.

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