Este domingo 21 de mayo, Tamara Falcó cogió un vuelo rumbo a Nueva York para reunirse con el equipo de Wes Gordon, director de Carolina Herrera. Tenían mucho de que hablar, pues la firma venezolana se encargará de diseñarle el vestido con el que le dará el 'sí, quiero' a Íñigo Onieva el próximo 8 de julio.

El viaje ha sido relámpago pues, este mismo martes, la marquesa de Griñón ha regresado a España para cumplir con un importante compromiso profesional. Esta tarde, a las 19:00, reaparecerá en un acto de Porcelanosa, tal y como Informalia ha podido conocer de fuentes totalmente solventes. 

El acto se celebra en Ibiza, por lo que tras aterrizar en el aeropuerto de Madrid ha puesto rumbo a la isla pitiusa. La hija de Isabel Preysler tiene un jugoso acuerdo comercial con la firma de azulejos más famosa de España desde finales de 2021, cuando este portal lo anunció en primicia. Tomó entonces el relevo de su madre, la reina de corazones. 

El evento tendrá lugar en la tienda de la carretera de San Antonio y la hija de Carlos Falcó hará todo lo posible para que no se le note el jet lag de su viaje exprés. Se trata de una fiesta privada y le pagarán una cantidad muy jugosa de dinero, pues está de plena actualidad por el traje con el que finalmente se case. Tras su reunión con Carolina Herrera, la expectación es máxima.

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La hermana de Enrique Iglesias se quedó a cuadros el pasado 16 de mayo tras el comunicado de Sophie et Voilà, con el que anunciaban que ya no le diseñaban el vestido de novia tras sus "determinadas exigencias". Insinuaron incluso que quería plagiar a otra firma de alta costura. Inmediatamente después comenzaron a lloverle las propuestas de otras casas que se interesaron en vestirla, pues bien saben que la suya es la boda del año y la repercusión va a ser de grandes dimensiones. La firma venezolana, finalmente, fue la gran elegida.

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