Jeffrey Epstein era infame, no solo por ser un pedófilo, si no porque también era un chantajista de libro. El productor de Hollywood, que se suicidó en la cárcel en 2019, llegó a amenazar a el creador de Microsoft, Bill Gates, con exponer al público un supuesto romance que el magnate tecnológico habría tenido con una joven rusa, Mila Antonova, a la que conoció jugando al bridge, una de sus grandes aficiones.

La amenaza fue escrita a través de correo electrónico por Epstein, en el que le requería una importante suma de dinero para paliar los gastos de la educación en Estados Unidos de la joven Mila, con la que Gates habría tenido un romance desde que se conocieran en una partida de cartas.

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Fue en 2010 cuando Bill conoció a Antonova jugando en un torneo de bridge, un juego por parejas similar al mus español. La joven se mudó justo después a vivir en California para trabajar como ingeniera de software, según ha publicado The Wall Street Journal, tras haber tenido acceso a un informe que revela el chantaje cometido por Epstein.

La joven Antonova sí reconoció, en un reportaje sobre el juego de cartas, que conocía y era amiga de Bill Gates, pero no que mantenía un romance con el empresario, que por entonces todavía estaba casado con Melinda French Gates.

Fue entonces cuando Mila conoció también a Jeffrey Epstein. Ella buscaba patrocinadores para montar una academia de bridge en Estados Unidos, y él se quiso apuntar un tanto abonando el coste de sus estudios en la escuela de codificación de software y proporcionándole un apartamento para que se quedara en la ciudad de Nueva York en noviembre de 2014. Antonova ha asegurado que no tuvo ninguna relación de otro tipo con Epstein.

O me pagas o lo cuento

Años después, cuando el productor de cine ya había sido condenado por delitos sexuales, trataba de salir adelante creando una fundación benéfica financiada por Bill Gates y J.P.Morgan, pero tanto el empresario como el banco se negaron a montar nada con él.

Fue tras este rechazo cuando el productor envió el correo electrónico con el chantaje a Gates, en el que le pedía al multimillonario que le devolviese todo el dinero que había invertido en la educación de la joven Mila Antonova. Es este mail la clave para que el informe determine que, aunque la relación de la rusa con el magnate había terminado hacía años, el fallecido condenado por pedofilia trataba de hacerle chantaje al fundador de Microsoft.

Bill Gates no abonó ni un solo dólar a Epstein y se libró del señalamiento público, aunque esta no fue la primera vez que se vio señalado por serle infiel a su esposa. La supuesta relación con Mila sería la segunda extramatrimonial que se tiene constancia que Gates haya tenido durante los 27 años que estuvo casado con Melinda. En 2021, Bill reconoció a través de una portavoz que había tenido una affaire de casi 20 años con otra empleada de Microsoft, y que la relación terminó "de manera amistosa", según un portavoz del magnate, justo antes de que Gates dejara la empresa para concentrarse en su filantropía.

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Esta historia de amor se supo cuando la empleada exigió cambios en su trabajo en Microsoft a través de un correo electrónico, en el que también le pedía a Melinda que leyera su carta en la que revelaba la aventura. La junta de la empresa investigó el tema en 2019, porque ya había demasiadas denuncias e informes que señalaban cómo Gates había pedido para salir a varias mujeres de la empresa y la Fundación Bill y Melinda Gates, con bastante torpeza.

No obstante, el multimillonario renunció a continuar en la empresa a tiempo de que salieran más asuntos a la luz, hasta que ahora se le relaciona con la joven rusa especialista en el conocido juego de cartas.

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