La hija de Carolina de Mónaco se ha convertido, por segundo año consecutivo, en una de las protagonistas de la gala inaugural de Festival de cine de Cannes. Acompañando a su marido, el director Dimitri Rassam, Carlota Casiraghi ha paseado por la alfombra roja con un impresionante vestido de Chanel (marca de la que es imagen) en satén marino con un cuidado mosaico de flores tridimensionales en escote y mangas, confeccionado con paillettes y cristales.

Forma parte de la colección Otoño 2020 y lo ha combinado con unos delicados pendientes de diamantes, a la vista gracias a un recogido de aire despeinado.

No ha sido la única presencia real de la noche. Su cuñada, Beatrice Borromeo, también ha sido una de las invitadas a la presentación de Jeanne du Barry, que supone el regreso de Johnny Depp a la gran pantalla tras el escándalo de su divorcio con Amber Heard. La esposa de Pierre Casiraghi lo ha hecho vestida de Dior, firma con la que trabaja, con un vestido de guipur e inspiración romántica en negro y nude, con escote en caja muy pronunciado y mangas farol. Como joyas, unos originales pendientes de diamantes rematados en perlas con forma de lágrima.
