La marquesa de Griñón se ha quedado sin vestido de novia a mes y medio del gran día. La propia marca, Sophie et voilà, lo ha comunicado a través de un comunicado, insinuando que Tamara Falcó pretendía plagiar un modelo de alta costura, algo que ella ha desmentido tajante: "No es cierto". Los amigos y familiares de la novia están en 'shock' por este giro de guion, especialmente Iñigo Onieva, que no da crédito: "Ella se ha llevado un disgusto grande, sobre todo porque se ha enterado a través de vosotros, de la prensa. No son formas".

El empresario está muy molesto por lo sucedido: "Una pena, porque ella apostaba por llevar un vestido de marca España, pero está triste por la decisión de la marca de hacerlo de esta manera", ha dicho, refiriéndose a la emisión unilateral del comunicado por parte de la marca. "Está decepcionada".

Superado el primer impacto, la hija de Isabel Preysler ha relativizado el problema y ya está buscando soluciones: "Como dice ella, la Divina Providencia. Está estudiando otras opciones", ha desvelado el novio. "Todo pasa por algo".

Lea también - El diseñador Juan Avellaneda, ante el caso Tamara Falcó y su no vestido de novia: "Imposible, esto es inviable"

La marquesa no dejará que este varapalo le amargue el día más feliz de su vida pero es cierto que se la va a complicar mucho en las próximas semanas, pues a estas alturas no será posible diseñar y confeccionar un vestido nupcial personalizado y es muy probable que Tamara tenga que conformarse con lucir uno de línea comercial. Me han dejado lo que se dice compuesta y sin vestido. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento súper especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión", ha dicho ella.

comentarios2WhatsAppTwitterLinkedinBeloud