Tamara Falcó se defiende de las "veladas acusaciones" de la firma bilbaína Sophie et Voilà de que quería copiar el diseño de una firma de alta costura para su vestido de novia. Lo ha hecho a través del programa de Susanna Griso, Espejo Público, y de su revista de cabecera, Hola: "Me han dejado lo que se dice compuesta y sin vestido".
La marquesa de Griñón reconoce que el comunicado de la firma vasca le ha sorprendido: "Me he enterado por los medios de comunicación", y ha reconocido que trataban de llegar a un acuerdo sobre sus exigencias para el diseño final: "No tenía ni idea y nunca pensé que llegaríamos a este punto. De hecho, estábamos trabajando, al menos por nuestra parte, en un entendimiento".
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Sobre la afirmación de la marca sobre la "inspiración" que pretendía Tamara, tras explicar en un comunicado que "sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño", la hija de Isabel Preysler ha negado su intención de plagiar: "Niego categóricamente que eso sea cierto. A ver… Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda".
En cambio, la marquesa afirma tener "un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión, especialmente porque trabajo con Pedro del Hierro", tal y como ha explicado a través de una conversación telefónica.
Una cosa es copiar y otra inspirarse
La novia por excelencia de este año 2023, que va a dar el "sí quiero" a su novio, Íñigo Onieva, en el palacio El Rincón, heredado de su padre, el próximo 8 de julio está convencida de que ella no pretendía que nadie copiara nada: "Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Aprendes que un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que yo les trasladé fueron mis inspiraciones sin intención de que copiaran un diseño", ha confirmado a la revista del saludo tratando de explicar lo que ha pasado.
Tamara, no obstante reconoce que había tensión durante las pruebas del vestido, y que el contratiempo es grave: "Pues sí... es un problema… Tengo que empezar todo desde cero. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento super especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión".
Según asegura, se había desvirtuado totalmente el proceso, "pero, aún así, no pensé que fuéramos a llegar hasta aquí", confirma sorprendida: "Así que doy las gracias a Sophie et Voilà por todos su buenos deseos que me traslada en su comunicado, pero me han dejado lo que se dice compuesta y sin vestido".
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