Veinticuatro horas lleva Acróstico en las plataformas musicales y ya ha batido récords. La última canción de Shakira se distancia mucho del estilo que ha seguido tras el divorcio (mucho más duro y vengativo) y se trata de una preciosa balada dedicada a sus hijos, Milan y Sasha. Eso sí, Shakira no olvida la humillación a la que la sometió Gerard Piqué y entre tanto amor ha colado algunos dardos: "Se nos rompió un plato, no toda la vajilla".

La de Barranquilla ha suavizado el tono para rendir homenaje a los verdaderos amores de su vida, sus dos hijos, pero no ha renunciado a lanzar indirectas al padre de las criaturas: "Si las cosas se dañan no se botan, se reparan, los problemas se afrontan y se encaran", dice.

Parece que el corazón de Shakira va sanando poco a poco: "Aunque no sé poner la otra mejilla, aprender a perdonar es de sabios. Que solo te salga amor de esos labios", le dice a Sasha. "Hay que reírse de la vida, a pesar de que duelan las heridas. Se ha de entregar entero el corazón aunque le hagan daño sin razón".

Atrás quedan ya los balazos contra la suegra y la 'otra' (Clara-mente). Shakira volcó toda su rabia post-separación en la música y aprovechó su penosa situación sentimental para batir todos los récords de reproducciones en plataformas musicales con tres canciones que pasarán a la historia como el Trío de la Venganza (Te felicito, Monotonía y Session 53) y que le han reportado beneficios de más de 100 millones de euros.

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