Esta misma mañana de miércoles, Anabel Pantoja se enteraba de que Luis Vicente, su presunto hermano, había presentado una demanda de paternidad en un juzgado de Sevilla para demostrar que es hijo biológico de Bernardo Pantoja. En unos días, la sobrina de Isabel Pantoja recibirá una citación para someterse a unas pruebas de ADN, al igual que ocurrirá con Luis, más conocido como Pinocho, en presencia judicial.
Hay que recordar que la relación entre los dos citados es inexistente, y que la pantojita chica siempre ha renegado de su presunto hermano. Ni quiere saber nada de él ni se ha avenido a un encuentro amistoso entre ambos. Luis asegura que fue el mismo Bernardo quien le confesó que era su padre y que podía llamarle "papá", pero Anabel no se cree esa versión y ha dejado entrever que Luis se lo ha inventado todo.

En su juventud, Pinocho formó parte de la pandilla de amigos entre los que se encontraban la influencer y su primo, Kiko Rivera. Cuentan por Sevilla que los tres se llevaban de maravilla y salían juntos los fines de semana, pero algo debió suceder para que se rompiera esa entente cordiale porque en la última década no se les ha vuelto a ver compartiendo noches de juerga como antaño.
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Ahora, insistimos, Anabel está dispuesta a hacer lo imposible para no someterse a las pruebas. Y ya se ha puesto en contacto con su defensa legal para que intente conseguir que no tenga que presentarse en el juzgado, algo harto difícil si hay una corporación judicial de por medio.