No hay mal que por bien no venga. Ese parece ser el lema de Amber Heard tras su tormentoso juicio contra su ex marido, Johnny Depp, por difamación. Ahora, en busca de paz y tranquilidad, la actriz ha decidido hacer un parón profesional e instalarse por tiempo indefinido en nuestro país.
Concretamente lo hará en Madrid, después de estar un tiempo en Mallorca en una casa alquilada. En la capital de España ya ha encontrado un sitio en el que vivir junto a su hija Oonagh Paige, de dos años, tal y como desvela Daily Mail.
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"Ella es bilingüe y habla perfectamente español. Está feliz allí criando a su hija lejos de todo el ruido", asegura una amiga de la intérprete de Aquaman al diario británico. "No creo que tenga prisa por volver al trabajo o a Hollywood, puede que vuelva cuando sea el momento adecuado para el proyecto adecuado" añadía.
Depp y Heard cerraron sus respectivas demandas por difamación con un acuerdo que le costó a la artista un millón de dólares (942.000 euros) el pasado mes de diciembre. "Mi vida como la conocí fue destruida", declaró ella, que además llegó a vender su casa de Los Ángeles para hacer frente a los gastos legales. "He perdido la fe en el sistema legal estadounidense, donde mi testimonio sirvió de pasto para las redes sociales", añadió.
El protagonista de Piratas del Caribe, por su parte, se ha establecido en la campiña inglesa, donde dedica tiempo a la pintura y la música, dos de sus grandes aficiones. El 22 y 23 de mayo, tocará en un acto benéfico en apoyo de organizaciones de animales en el Royal Albert Hall de Londres. Durante el verano, regresará al cine dirigiendo una película sobre el artista Modigliani, y luego se irá de gira con su grupo, The Hollywood Vampires.
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