Quien fuera el abogado de Isabel Pantoja, Juan Fernández, ha sido detenido acusado de ser el jefe logístico y de pertenecer a una organización criminal  dedicada a introducir grandes cantidades de cocaína en España para disdribuirla por toda Europa. Fernández ha sido el letrado de la tonadillera hasta noviembre del pasado año 2021, cuando sus caminos se separaron por desavenencias legales.

Se trata de un abogado muy conocido de la ciudad de Málaga, cuyo despacho se encuentra en la céntrica calle Larios, tal y como ha revelado el programa Código 10. Los investigadores policiales ya habían acumulado indicios y sospechas sobre su papel en la red de narcotráfico desmantelada cuando todavía atendia los asuntos legales de Isabel Pantoja.

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Esta detención parece ahondar en la mala suerte de la tonadillera en sus relaciones, tanto personales como profesionales. La madre de Kiko Rivera mantuvo una relación sentimental en la década de los 2000 con el que era alcalde de Marbella, Julián Muñoz. Por esta relación se vio envuelta en 2007 en una operación contra la corrupción en la ciudad malagueña, el Caso Malaya, que la llevó a ingresar en prisión para cumplir una condena de dos años de cárcel, desde el 21 de noviembre de 2014, por un delito de blanqueo de capitales, y no fue liberada hasta octubre de 2016.

Ahora es quien ha sido su abogado hasta no hace mucho el que ha pasado a disposición judical, tras haber sido detenido en su despacho, que además hacía las veces de vivienda desde su separación matrimonial, ocurrida también en 2021, tal y como recuerda el digital El Debate.

La detención se produjo en el marco de una operación de la Guardia Civil llamada "Proper" con la que desmanteló la organización que se encargaba de traer coca desde Latinoamérica, que luego era distribuida por el conocido como "clan Farruki". Los agentes detuvieron a un total de 17 personas y una de ellas era Juan, el ex abogado de la tonadillera.

Los responsables de la investigación policial sospechan que Fernández es el jefe logístico de la trama, ya que el antiguo letrado era el encargado, presuntamente, de esconder la droga del clan que llegaba a nuestro país desde el vecino Marruecos y desde los países de América Latina, por lo que ha sido acusado de dos delitos, uno de narcotráfico y el otro de pertenecia a organización criminal.

A la banda se le atribuyen nada menos que la introducción en nuestro territorio de 10.000 kilos de cocaína y otros tantos de hachís, inicialmente.

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