Se llama Koru y es un supervelero que este miércoles ha fondeado en la bahía de Palma. Pertenece al magnate Jeff Bezos, dueño de Amazon, que lo compró el pasado mes de abril por 500 millones de dólares. Mide 127 metros, puede alojar a 18 invitados y 40 tripulantes.
Se trata del segundo velero más grande del mundo, solo superado por el descomunal Sailing Yacht A, de 143 metros, propiedad del multimillonario ruso Andrey Melnichenko. El interior del Koru es un secreto y apenas se han facilitado algunos detalles técnicos para los amantes de la vela, como que Bezos ha hecho construir una piscina en la cubierta, un lujo con el que no contaba el original.
Su nombre no es casualidad. De origen maorí, significa la nueva vida, el crecimiento, la fuerza y la paz. Su forma de espiral representa el movimiento perpetuo y el regreso al punto de origen, precisamente donde se encuentra Bezos después de dejar su puesto al frente de Amazon tras 27 años para convertirse presidente ejecutivo de la compañía. Él mismo se refirió recientemente al término en Instagram, destacando el crecimiento personal que simboliza, así como los deseos de renovación y la importancia de disfrutar del momento.
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Bezos, que también es dueño de Washington Post, dio un giro a su vida hace ya tres años, cuando puso fin a su matrimonio con Mackenzie Scott, con la que había pasado su último cuarto de vida y tuvo a sus cuatro hijos: tres biológicos y una adoptada en China. El magnate se enamoró perdidamente de la presentadora latina Lauren Sánchez, que ahora trabaja codo con codo con Bezos en el Blue Origin, la expedición al espacio exclusivamente femenina. Es, también, la vicepresidenta de la Bezos Earth Fund, una fundación dotada con 10.000 millones de dólares para luchar contra el cambio climático.
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