Trump se pone de perfil y saca su versión más pura. Ha logrado lo que sus analistas pronosticaban: convertir su imputación en rédito político para su campaña. Que sus followers, votantes y fans republicanos le vean como una especie de héroe-mártir. Esta carrera ha comenzado ya para él. Por eso, el pasado domingo 9, en su mansión de Florida Mar-a-Lago, suplicó a su mujer, Melania, que apareciera con él en público y posaran juntos: "Te necesito porque vamos a hacer campaña". Lo publica Page Six, un detalle que también ha recogido la edición francesa de Vanity Fair.

Trump ha sido imputado de 34 delitos por el presunto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, a la que pagó por su silencio para que no hiciera pública la relación que mantuvieron. Después, se declaró no culpable de los cargos. Ahora prepara motores para la carrera a las presidenciales. En esta carrera, ha buscado a su mujer. Él sabe que la necesita y así se lo ha hecho saber: "Realmente te necesito para esto", publica el diario.

Melania Trump, ante el caso Stormy Daniels, ha mantenido su boca sellada. Un silencio que algunos interpretan como dignidad y honor. En este escabroso escenario, al ex presidente no le quedó otra que rogar a mujer. Fue su mayday. La señal de socorro para que apareciera caminando junto a él en un evento público. Ella accedió, pero según cuenta la prensa norteamericana, tuvo que suplicárselo. También sabemos que, por contrato, está obligada a aparecer con su marido en público dos veces el mes. Si contextualizamos ese mensaje de unidad y equipo que quiere lanzar el ex presidente en el caso mediático de la actriz porno, Trump está reconstruyendo su imagen social y política. Otra cosa es que Melania aparezca con él por contrato.

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