Andrea Janeiro, pese a que su madre, Belén Esteban, nunca ha dejado de nombrarla y ponerla en la picota pública, decidió apartarse de la esfera pública al cumplir su mayoría de edad, y así es como consigue vivir todavía. Ahora lo hace en Estados Unidos, donde trabaja como periodista y presentando su propio programa de entrevistas en Los Ángeles. Su madre está tan orgullosa de su pequeña, que le da las gracias públicamente en redes, aunque evita poner una foto de la joven periodista: "Gracias por ser buena hija".

Andrea ya consiguió desvincularse de la esfera pública cuando comenzó a estudiar una carrera universitaria en Reino Unido que pagó por completo su madre, porque su padre, Jesulín de Ubrique, no aportó ni un solo euro del dinero que costaba que su hija estudiara fuera del país, aduciendo que había muy buenas universidades en España. Andrea consiguió graduarse con matrícula de honor en radio y producción digital por la universidad de Westminster.

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La joven ha sabido aprovechar la educación recibida, ya que desde que acabó la carrera comenzó a realizar prácticas como técnica de sonido en Los40 de la cadena SER, mientras vivía en casa de su madre junto a la pareja de esta, Miguel Marcos. La joven luego aprovechó el tiempo de buscar un nuevo trabajo y de hacer prácticas como asistente de producción en Nueva York  llevando las redes sociales de su madre, a través de la empresa "Sabores de la Esteban". 

Todavía mantiene ese trabajo que compagina con el trabajo de presentadora de un programa de entrevistas en la radio, medio que le apasiona, en la ciudad de Los Ángeles. Hasta California ha viajado su madre para pasar junto a la joven periodista unas semanas de vacaciones este invierno.  

Esteban presume de su hija y de cómo ha aprovechado la excelente educación que le ha dado sin contar para nada con el también famoso padre de Andrea. La colaboradora ha hecho público lo que piensa sobre su hija a través de una publicación llena de orgullo y cariño. 

En las redes, la princesa del pueblo se explaya respcto a lo que siente por Andrea: "De pronto no he encontrado la manera de decírtelo, pero quiero que sepas que mi corazón se siente muy orgulloso de ti. No te has dado cuenta de que para mí que seas mi hija es el regalo más grande que Dios me pudo dar. Tu valentía y fuerza son mi admiración. Has sabido ir de frente a las circunstancias de la vida a pesar de todo". 

En la segunda parte de la publicación, la Esteban eleva el orgullo a agradecimiento: "Si alguien te dice que no lograrás lo que te propones, déjalos, tú demuéstrate lo contrario. Gracias por ser buena hija, por estar cuando te necesito. Amarte me da fuerza para seguir adelante. Te amo hija".

Es conocida la aversión que la joven Andrea siente respecto a sus apariciones públicas, y seguro que en su discrección agradece las palabra maternas, pero le incomoda ser de nuevo el centro de atención en su país. Suerte que en Los Ángeles pasa desapercibida y tiene una vida normal con un estupendo trabajo y un gran futuro por delante.

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