Carlos Navarro 'El Yoyas' lleva ya cuatro meses en busca y captura tras ignorar la orden de entrada en prisión. Condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por varios delitos de violencia doméstica contra su mujer Fayna Bethencourt y sus dos hijos, el ex concursante de Gran Hermano continúa en libertad gracias a su círculo cercano, que le facilita logística y dinero. Sale poco pero cuando lo hace no pasa desapercibido: este lunes fue visto en una droguería comprando gel y colonia.
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El coche de Carlos y sus dos perros se encuentran en una vivienda familiar cerca de Barcelona. Hasta allí se acercó su familia al completo el pasado fin de semana. Su padre entró en cólera cuando vio a varios periodistas, alertados por un chivatazo, y se enfrentó a ellos: "A mi familia la dejáis en paz, gilipollas, ¡Largo de aquí!". Llegó incluso a amenazarles: "Como yo haga mi trabajo, vais p'alante los dos".
Como decíamos, son varios los vecinos que han visto a Carlos Navarro en la zona y no denuncian por miedo a las represalias. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra tienen las manos atadas: "Si el indicio es que está dentro de la propiedad privada no se puede entrar", ha dicho el portavoz sindical del cuerpo, Toni Castejón. Explica, además, que la familia de Carlos está protegida por la ley: "No sería delito de encubrimiento porque son padres y hermanos. Es encubrimiento cuando el delito es muy grave y este no lo estaría tipificado, tampoco participaron en el delito de maltrato".
Fayna no se resigna y sigue pidiendo que se cumpla la ley: "Hay días agotadores porque es remar a contracorriente, pero no estoy resignada para nada. Les doy las gracias a los medios por darme voz, porque mi voz es la de muchas. Gracias a todas esas personas que están ahí apoyándome y que lo hacen desde el cariño sin tan siquiera conocerme en persona. Gracias a todas esas mujeres que me animan y que han pasado o siguen pasando lo que que pasé yo y con las que me une ese lazo invisible que es el del animal herido. Os abrazo bien fuerte en la distancia. Y siempre nos levantamos, queridas mías y seguimos caminando".