"¿Cuál es el colmo de Pinocho", debería rezar uno de esos chistes antiguos y malos. La respuesta podría ser: el colmo de un Pinocho es ir al polígrafo. El nombre del muñeco a quien le crece la nariz cuando miente sirve de apodo al personaje que este viernes visitó el plató de Telecinco ante una audiencia discreta: no llegó al millón de espectadores y fue aplastado por el estreno de Tu cara me suena en Antena 3, que superó holgadamente los dos millones y medio.
Luis Manuel, de 38 años, es su verdadero nombre y él defiende que es hermano de Anabel Pantoja (36), presunto hijo de Bernardo Pantoja. Pinocho hizo honor a su apodo y batió el récord de mentiras en el polígrafo de Conchita, a cambio de las cuales dicen que se llevó un cheque de casi diez mil euros, aunque él asegura que no lo hizo por dinero: "A mí me da igual si Anabel Pantoja quiere tener una relación conmigo o no. Lo mismo te digo sobre el apellido. Para mí es lo de menos. Hago esto por mi madre, también porque Bernardo me lo dijo". No descarta retomar su amistad con su supuesta hermana: "¿Por qué no tener buena relación con ella? La llegada de un hermano no es nada malo. Ella tiene mucho temperamento, ella es Pantoja y ya está", comentó.
Siempre ha mantenido un trato cordial con Anabel, aunque por WhatsApp. Se rompió por la grabación del programa de Paz Padilla (ya retirado por baja audiencia)¿Quién es mi padre?: "Grabé un documental para la Fábrica de la Tele, pero Anabel se enteró y cortó el documental", desveló.
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"Nunca he tenido una figura paterna. A mí me dolía que él llamara a mi hermana y a mí no. Yo nunca le sentí como padre. No quiero hablar del tema, pero yo no vengo aquí a mentir, solo vengo a contar la verdad".
Sin embargo, admitió que era habitual que Bernardo acudiera al colegio a verle. "Yo con él tenía un trato especial". Además, mantuvo una conversación con Bernardo en la que él le dijo de formalizarlo todo y acudir a una clínica. "Él me dijo que sí, incluso de hacer una exclusiva", dijo.
Relación poco fraternal con su presunta hermana
Una de las preguntas a las que tuvo que responder el andaluz estaba relacionada con la supuesta relación no precisamente fraternal que hubo en su día entre Pinocho y Anabel Pantoja, que podría ser su hermana biológica: existió un tonteo hace años.
El polígrafo desveló que Pinocho y Anabel tontearon cuando él ya sabía que podían ser hermanos: "Yo de esto no voy a hablar, pero a ver, éramos muy jóvenes, tendríamos unos 16 años, Anabel era una chica muy guapa", dijo el entrevistado ante los presentes, escandalizados al descubrirse el pastel, y teniendo en cuenta que Pinocho ya era conocedor por aquel entonces de los rumores que aseguraban que era hijo biológico de Bernardo Pantoja.
No fue el único asunto que sorprendió. "¿Has ido diciendo por Triana que le compraste al marido de María Patiño un coche de alta gama?", le preguntaron. Contestó que no y salió que mentía. María Patiño se quedó muy sorprendida.
También quedó de manifiesto que Bernardo Pantoja acudió a su primera comunión y a varios cumpleaños suyos cuando era niño. O que traicionó al primo de Anabel Pantoja avisando a un fotógrafo para que le grabara saliendo de "un bar de lucecitas". Supimos asimismo gracias al polígrafo que Pinocho tiene envidia del alto nivel de vida de Anabel Pantoja o que Junco le avisaba cuando Bernardo estaba en el hospital a espaldas de su hija Anabel. También se desveló que el fallecido Bernardo, hermano de Isabel Pantoja, no le reconoció públicamente como hijo porque tenía miedo a la reacción de los Pantoja y que él está convencido al cien por cien de que es hijo de Bernardo Pantoja. "Tengo pruebas de ADN", afirmó. Se enteró en 2017 de la identidad de su supuesto padre. "Bernardo me contó que había tenido una relación con mi madre", explicó.
El sevillano está por tanto en condiciones de garantizar que el hermano de Isabel Pantoja, fallecido el pasado 25 de noviembre, es su padre. Explicó cómo se enteró de la supuesta identidad de su progenitor. "En Triana, cuando era chico, siempre escuché el comentario de que era hijo de Bernardo", relató. "Cuando eres pequeño esos comentarios no los tienes en cuenta pero cuando crecí le pregunté a mi madre sobre el tema y me lo confesó", admitió. "Un día desayuné con Bernardo y Junco y él me contó que había tenido una relación de amistad con mi madre y fruto de aquello nací yo. Entonces me quedo un poco descolocado", contó. Pero la madre de Pinocho quiso vivir la historia en secreto. "El motivo del hermetismo es que entonces mi madre tenía su novia y yo entiendo que tuvo un desliz. En aquella época eso estaba muy mal visto".
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