Este jueves se han vertido una serie de acusaciones contra la piloto de automovilismo Carmen Jordá, de 34 años. La alicantina, que ha sido acusada de doble atropello, ha lanzado un contundente comunicado por medio de sus abogados.
"Las informaciones difundidas, en las que se acusa a nuestra patrocinada de un incidente de tráfico, el pasado 9 de marzo de 2023, son absolutamente falsas y carecen de toda correlación con la realidad", transmite su equipo legal.
Así las cosas, añaden que "que ni nuestra mandante, ni sus representantes, ni esta firma de abogados tiene constancia de la iniciación de ningún tipo de acción judicial, incoación de procedimiento, o notificación de denuncia alguna contra nuestra representada".

Por tanto, la deportista, ex de Fonsi Nieto y Álex González, tomará medidas legales al respecto: "Vista la gravedad de las difamaciones vertidas, Dña. Carmen ha puesto este asunto en conocimiento y disposición de sus abogados, para el emprendimiento de las actuaciones legales oportunas".
Las acusaciones
Este jueves, han difundido en El programa de Ana Rosa la versión de la denunciante. Sostiene que los supuestos hechos ocurrieron el pasado 9 de marzo en Pozuelo de Alarcón a la salida de una clínica, después de que Jordá se negara a pagar un supuesto tratamiento de medicina estética.
"Carmen arrancó su turismo, accionando la marcha atrás, golpeando contra mi cuerpo en varias ocasiones. Me dirigí a ella para informarle si era consciente de la barbaridad que estaba haciendo, contestando: 'Si os estoy atropellando quitaros'", ha expresado la afectada.
Después, en palabras de la denunciante, la piloto "da marcha atrás impactando contra mi cuerpo y salgo despedida unos tres o cuatro metros. Me caí sobre los vehículos que se encontraban estacionados en el lugar opuesto". Ha añadido: "Tras estos dos hechos, Carmen Jordá salió a toda prisa del lugar, circulando con la puerta del copiloto abierta, teniendo que apartarse también mi jefa".
Según la denunciante, todo ocurrió después de que la piloto se negara a pagar el tratamiento al que se había sometido en la clínica: "Tras la finalización del mismo, la mujer es informada del importe. Y en ese momento manifiesta: 'Yo no tengo que pagar nada, tengo un acuerdo comercial'".
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El trato de la deportista, según lo que cuenta la dependienta, rozó supuestamente "lo vejatorio": "Levantando la voz, exigiendo que el tratamiento debía recibirlo como ella quisiera y deseara, dejando mi profesionalidad y mi ética laboral en un segundo plano".

Por otro lado, la denunciante asegura que le han quedado secuelas psicológicas: "Desde que ocurrió sufro ansiedad generalizada, me encuentro muy nerviosa, tengo dificultad para conciliar el sueño, tengo un comportamiento apático. No tengo ganas de hablar ni de salir a la calle. No encuentro una explicación lógica al comportamiento de Carmen Jordá".