Almudena Cid se ha abierto en canal a la hora de hablar del fin de su matrimonio con Christian Gálvez. Más de un año después de la separación, la ex gimnasta ha ofrecido unas impactantes declaraciones sobre ese amor que tenía tan por las nubes. Como ha reconocido, se sintió decepcionada por el ex presentador de Pasapalabra, que rápidamente encaminó su situación sentimental con Patricia Pardo.
Cid, por su parte, recuperó la ilusión tiempo después con el ex futbolista Gerardo Barodia, aunque reconoce que va con pies de plomo en el terreno sentimental: "Creo que sí estoy para nuevas relaciones pero ahora la prioridad soy yo y quizás a la otra persona no le daría su lugar", confesó este miércoles en Cadena Ser.
Aunque no es la primera que habla de su malogrado matrimonio, lo cierto es que el relato de la ex deportista es impactante. Especialmente si tenemos en cuenta que los dos fueron muy reservados con los detalles de su vida privada durante los once años que estuvieron casados.

Ahora, Cid promociona su nuevo libro, Caminar sin punteras, en el que habla del desamor, de tocar fondo y de la necesidad de coger fuerzas de donde no tienes para salir adelante por una misma. "Creo que ya lo he superado pero ha sido un año muy complicado en lo personal, el peor de mi vida. Escribir me ha servido de terapia, para ordenarme, colocar las cosas en su sitio y muchas cosas más", explicó. La ruptura le pasó factura en todos los sentidos de su vida: "Me afectó incluso en cuanto a la situación física porque perdí muchos kilos, no quiero volver a verme así. Hay que comer, dormir y respirar".
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Al mismo tiempo, se vio superada por el interés mediático que generó la separación: "Nunca imaginé verme involucrada de esta manera pero lo entiendes porque eres un personaje público y también hay que saber llevarlo".
Por otro lado, ha reconocido que en los momentos más duros de su matrimonio no se dejó ayudar por las personas de su entorno, y que esto la encerró todavía más en sí misma: "No conté mis problemas a nadie, por ejemplo, para que mis padres no sufrieran por mí. La confusión, por lo tanto, fue grande. Acostumbraba a hacerlo cuando me dedicaba al deporte y luego lo puse en práctica en mi vida personal".

Además, ha reconocido que tenía al presentador de Mediaset demasiado idealizado y que eso no ayudó. No obstante, también echa balones contra él: "Igual idealicé lo que yo creía que era esa relación pero tengo claro que me confundió a mí y a todo mi entorno, fue como una bomba. Como siempre había sido tan fuerte y no solía pedir ayuda a nadie, me quedé un poco sola con una situación delicada y es obvio que no estaba preparada para ello". En resumidas cuentas, así es como define todo lo que ocurrió: "Es como si preparas una boda y, sin saber por qué, no aparece el novio. Y te quedas ahí con todos los obsequios para los invitados sin repartir".
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En definitiva, Almudena cogió impulso para salir por ella misma del pozo: "Tenía que cambiar y me he dado cuenta de que había que cambiar los patrones. Me encontré devastada, rota y me di cuenta de que tenía que modificar mi comportamiento para variar la situación".
Así las cosas, cogió el toro por los cuernos: "Mi vida había saltado por los aires. Cuando uno se decepciona tanto, lo normal es que no estés preparada. En gimnasia igual me puntuaban mal y me enfadaba pero en este caso, en mi vida personal, pienso que ni siquiera he sido puntuada. Si me quedaba anclada en los por qué... no avanzaba. No era un maillot hecho a mi medida. Yo me diseñaba los maillot cuando competía pero, en este caso, me equivoqué".

Almudena, que también representa sobre las tablas la obra Ladies Football Club, tiene ahora otros objetivos vitales, como abandonar Madrid y regresar a su tierra natal, donde viven sus seres queridos. Necesita el calor de los pilares de su vida para volver a encontrarse: "Me he sentido un poco en tierra de nadie y quería volver a mi tierra. Ahora tengo claro que regresaré a Vitoria para estar con mi gente, con mi familia, con mis amigos".
La actriz y escritora también lanza un mensaje importante, pues ha acudido a profesionales para superar el duelo de la ruptura y salir del bucle en el que se encontraba: "He hecho terapia vigilada porque es algo que siempre ha interesado y tengo que decir que me ha ayudado mucho. Por supuesto, el escribir el libro me ha venido muy bien y lo de hacer teatro también. La gente me dice que saque la ira pero no me sale. Mi única preocupación durante estos meses ha sido recuperarme. He estado con un gorro sucio de maquillaje durante meses y no me he dado cuenta, o con tres chándales en cuatro meses".
Más de un año después, se siente una mujer nueva: "Afortunadamente ya puedo hablar del tema notando que estoy bien. Mi familia me observa y me ve en buenas condiciones. La línea de la depresión es tan compleja que hay que tener cuidado porque la puedes pasar. Se me pasaron opciones terribles por la cabeza. Se debe legitimar el dolor del otro".
Y cómo no, Cid también compara su situación con la de Shakira, que ha expresado su dolor por Gerard Piqué a través de sus famosas canciones: "Cada una tiene su forma artística de transitar por estas situaciones, ella canta y yo escribo. Además, pienso que se puede facturar pero también llorar a la vez. Creo que estoy para nuevas relaciones pero necesito no confundirme", ha sentenciado.