Las complicaciones que sufrió Alice Campello después del parto de su hija Bella hizo que lo que pensó que sería "uno de los días más bonitos de mi vida" se convirtiera en una auténtica pesadilla, tal y como la propia influencer italiana reveló.

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"La última esperanza era el globo que me pusieron. Si este no hubiera parado el sangrado, habrían tenido que extirparme el útero y, de lo contrario, habría muerto", confesó en su visita al programa Verissimo en la televisión italiana.

Por suerte, a día de hoy, la mujer de Álvaro Morata se encuentra prácticamente recuperada y con un aspecto físico estupendo. Alice ha hecho uso de sus redes sociales para mostrar cómo está actualmente su tripa dos meses después de dar a luz y con la ayuda de un tratamiento en el abdomen del que asegura que "solo con una sesión veo resultados". "Me he ido a hacer el láser de las estrías y no sabéis cómo me está mejorando toda esta parte", explicó. 

Álvaro y Alice se casaron en junio de 2017 y renovaron sus votos el pasado verano. Después del susto que vivieron por su ingreso en la UCI, la modelo recibió el alta a finales de enero y se marchaba a casa para disfrutar de su bebé recién nacida y de los pequeños Leonardo, Edoardo y Alessandro que completan su familia numerosa.

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