Cuenta Jaime Peñafiel que allá por la primavera de 1978, una fuente le contó, siendo él redactor jefe de Hola, la infidelidad de Isabel Preysler con el marqués de Griñón, estando aún casada con Julio Iglesias. La filipina, al enterarse por el propio periodista de que lo suyo con Carlos Falcó había llegado nada menos que a un semanario de corazón, tardó diez horas en comunicarle al cantante y padre de sus tres hijos mayores que deseaba separarse.
Fue una voz anónima femenina la que dejó grabado en el contestador automático del despacho de Jaime Peñafiel (en la redacción de la revista) que Isabel se veía en secreto con quien años después se convertiría en su marido y padre de Tamara Falcó.

Peñafiel recupera en una columna publicada por El Mundo aquel episodio de la vida de Isabel Preysler y su primer marido después de que este miércoles, 45 años después, la misma revista publicara una declaración de Julio Iglesias con motivo de la reciente ruptura de Isabel y Mario Vargas Llosa.

Aquel día de la primavera de 1978, Isabel acudió a la sede de Hola avisada por el propio Peñafiel y acompañada de su amiga Carmen Martínez Bordiú para escuchar (ambas) la cinta del contestador en la que una mujer anónima la acusaba de infidelidad. "Por aquel entonces, yo mantenía una muy buena relación con Isabel. Así que telefoneé para advertirle de que alguien la deseaba hacerle daño", relata el periodista. "No habían transcurrido treinta minutos cuando se presentó en mi despacho, acompañada de su íntima amiga la duquesa de Cádiz, Carmen Martínez Bordiú", cuenta Peñafiel. "Juntas escucharon una y otra vez la cinta tratando de identificar a aquella víbora, aquella voz femenina anónima y delatora", recuerda el articulista granadino. "No les interesaba tanto lo que allí se revelaba porque lo sabían las dos", añade Peñafiel.

Isabel Preysler le pidió la cinta y se marchó con ella y con la nieta de Franco. Pero el relato de Peñafiel continúa: "Pasada una hora, Isabel se encontraba de nuevo ante mí, en el despacho de Hola. Sola". El veterano periodista describe a "una mujer aterrada porque su infidelidad hubiera trascendido". Su marido, Julio Iglesias, regresaba aquella noche desde Buenos Aires pero antes de que aterrizara, Isabel Preysler, anticipándose a la filtración de su infidelidad, visitó a un abogado.
Después se fue a Barajas y en el mismo aeropuerto, apenas diez horas después de haberse enterado de que su affaire con Carlos Falcó podía hacerse público, se reunió a solas con Julio Iglesias en una salara del aeródromo para plantearle la separación. "Julio, tú tuviste que pedirme muchas veces que nos casáramos pero yo te voy a decir una sola vez que nos separemos", le dijo allí mismo.
Al día siguiente, el cantante entregó en Hola una cuartilla de papel con diez líneas escritas a máquina. Era un comunicado conjunto en el que Isabel y Julio liquidaban siete años de matrimonio. "Saliendo al paso de posibles especulaciones o noticias escandalosas que puedan tener origen en la situación personal nuestra, conjuntamente, nos consideramos obligados a explicar de una vez y para siempre la determinación, a la que libremente hemos llegado, de separarnos legalmente. Ante todo, el supremo interés por nuestros hijos, nos obliga a resolver de una forma amistosa y legal nuestras situaciones personales. Las razones, por ser íntimas, quedan para siempre en nuestra conciencia", rezaba la nota.

El 23 de marzo de 1980, una vez obtenidas las respectivas nulidades de sus primeros matrimonios, en la capilla de la ermita de Malpica de Tajo, Isabel Preysler volvió a casarse, esta vez con Carlos Falcó, marqués de Griñón. Habían pasado dos años desde aquella mañana en la revista Hola. Mucho antes, como por ejemplo en las navidades de 1979, habían vivido su noviazgo casi secreto en las Islas Vírgenes. Tamara Isabel Falcó Preysler nació en Madrid el 20 de noviembre de 1981. Aquel día, a la clínica San Francisco de Asís de Madrid llegó un ramos con un mensaje de Julio Iglesias: "Estoy muy contento de tu felicidad. Sabía de la ilusión por este nuevo hijo. ¿Recibiste las flores que te mandé desde Italia? Cuídate mucho, flaca. Si tú eres feliz, también lo soy yo".
