Tiene 86 años que no aparenta y se mantiene en forma gracias al ejercicio diario. Manuel Benítez El Cordobés se enfrenta al mayor reto taurino de su vida, un proyecto vital que le ilusiona y emociona a partes iguales. Este año, seguramente el próximo verano, saltará al ruedo acompañado de sus dos hijos toreros, Manuel Díaz y Julio Benítez, en un festival con fines solidarios.
Sus hijos ya han toreado juntos pero la expectación causada por el anuncio este pasado martes de que su progenitor volverá a vestirse de luces ha causado sensación en medio mundo, porque son miles los seguidores que siguen soñando con recuperar las emociones perdidas de un diestro mítico. Seguro que el festival será un rotundo éxito.
El nuevo Califa del Toreo, además, lleva muchos años practicando artes marciales, lo que le ha mantenido en muy buena forma a pesar de que en mayo le caen 87 castañas. Ahora reconoce que quiere recuperar el tiempo perdido al lado de su hijo Manuel. De hecho, el día 19 de marzo celebrará una comida muy especial con motivo del Día del Padre, en la que espera reunir a sus hijos y sus nietos en su finca.
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Allí estará también la novia de Benítez padre, Mari Ángeles, una de las artífices del gran encuentro público entre los dos Manueles, una mujer a la que Díaz ha definido como un ángel en la tierra, "una gran mujer, trabajadora, cariñosa, muy buena persona y una buena madre. Tiene mucho mérito".
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