Una nueva polémica salpica al hijo de Isabel Pantoja pero él no ha tardado en marcar distancias y afirmar, rotundo, que no sabe nada al respecto. Se trata del despido de un vigilante de seguridad del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, al que han acusado de ofrecer un trato de favor a Kiko Rivera durante su ingreso por un ictus.
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El afectado se llama Juan Carlos y ha explicado lo ocurrido en redes sociales: "Se llame Kiko Rivera o quien sea, nosotros no hacemos control de acceso eso lo hacen los auxiliares. Nosotros estamos en las urgencia. ¿Qué pasa? Pues que hay que cortar cabezas, esto ha salido a la luz en Twitter y automáticamente se les abre a los compañeros dos expedientes disciplinarios donde le suspenden de empleo y sueldo 16 días y a mí por las mismas causas me despiden", ha dicho.
Desmiente los hechos y asegura que las visitas que recibió Kiko Rivera estaban autorizadas: "Luis Rollán, Raquel Bollo y Antonio Cortés fueron en calidad de amigos, y fueron con sus pases correspondientes, dos pases que tenían como seguridad. Ahí no podemos hace nada, velamos por la seguridad de quien esté allí".
Sin embargo, y tras una investigación de la dirección del hospital, él ha sido despedido y otros dos compañeros suyos han sido suspendidos de empleo y sueldo por 16 días: "El día 1 he convocado una concentración para pedir mi incorporación de inmediato y que a los compañeros se les reintegre lo que ha perdido. Exactamente lo que queremos que esa sanción se les quite".
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