Tamara Falcó ha zanjado los rumores de mal rollo con su suegra, Carolina Molas, con un viaje especial a Bilbao. Hasta la capital vasca se han desplazado la marquesa de Griñón, su prometido, y la madre de este, para iniciar con el proceso creativo de su vestido de novia junto a la firma de moda Sophie et Voilà.
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En el grupo de acompañantes de Tamara también estaba su íntimo amigo Juan Avellaneda, tal y como ella misma nos lo ha contado a través de Instagram. Es de extrañar la ausencia de su madre en un momento tan especial para ella.
En medio de la operación boda y vestido también ha habido tiempo para celebrar el cumpleaños de la madre de Íñigo Onieva en el restaurante tres estrellas Michelín 'Azurmendi', del chef Eneko Atxa. "Happy birthday mum", escribió el empresario madrileño junto a una foto del momento.
Será el 8 de julio cuando Onieva y Falcó se den el 'sí, quiero' en el palacio El Rincón después de un tormentoso final de 2022 con infidelidades y polémicas que duraron más de un nanosegundo en el metaverso. No obstante, tras su reconciliación se han dejado ver de lo más de enamorados y felices, luchando por poner el broche de oro a su relación.
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