Tamara Falcó ha hablado de sus deseos de ser madre. Al preguntarle si va a quedarse pronto embarazada, ha sido espontánea y ha respondido con naturalidad: "¡No me queda otra!".

Tras reaparecer hace unos días junto a su chico, Íñigo Onieva, en el desfile de la firma con la que colabora, la marquesa de Griñón ha hablado sobre su futura boda y su deseada maternidad.

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La colaboradora televisiva confesó que estaba "nerviosa" y "estresada", aunque también "muy emocionada" ante su próximo enlace. "Íñigo está muy involucrado y me quiere sacar cómo va a ser el vestido de novia, que todavía no sé si llevaré uno o dos", ha dicho a sabiendas de que a todos nos parece el secreto del año.

La hija de Isabel Preysler ha reconocido que lo de su reconciliación con el empresario madrileño ha sido un sorpresón para todo su entorno. "Mi madre se quedó muy sorprendida, y también mis amigos. Me decía que tenía que darles más tiempo, porque ellos solo veían la parte negativa de la relación. Pero yo en Año Nuevo me di cuenta de cosas y de los sacrificios que Íñigo había hecho. Ahora ya no trabaja en la noche".

No van ya a perder el tiempo, porque este nunca es dilatado a determinadas edades. Con Íñigo otra vez a su lado, es el momento de llevar a cabo todo lo que habían planeado cuando se comprometieron. En este 2023 Tamara cumplirá 42 años, en noviembre, y Onieva en junio cumple 34. Todo indica que habrá negocios, y además de la boda, buscarán un hijo.

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