Esto es así. Sabíamos que Tamara Falcó se cayó por San Valentín. Fue un gran trompazo. Ella misma lo contó en El Hormiguero. "Había un agujero en el suelo"... Lo pisó y se cayó. Fue a la salida del restaurante, donde había ido a cenar con su novio, Íñigo Onieva. Ahora vemos la foto de la marquesa de Griñón, por los suelos en plena calle, por un traspié con sus salones Aquazzurra. Nunca una caída el día de los enamorados tuvo tanto glamour. Lo publica la revista Lecturas.

Tamara, con su tono de broma, le contó a Pablo Motos en El Hormiguero cómo fue ese momento trompazo: "Como era San Valentín, me puse unos tacones rojos, de showroom (los Aquazzurra, divinos, por cierto)". Continúa la marquesa: "Me estaban un poco grandes, pero pensé 'no se van a dar cuenta". Onieva y Tamara caminaban por la calle. El tacón o el zapato le jugó la mala pasada y perdió el equilibrio.

Prefirieron ver cómo me caía

"Había un agujero en el suelo, lo pisé y caí. La prensa estaba grabando. Fue un momento de esos de Premio Pulitzer. Entonces estuvieron tentados a ayudarme, pero prefirieron ver cómo me caía", relató entre risas. "Primero dijeron:'¿estás bien?' y luego: "Espera, espera" (por las fotos). "Fueron muy simpáticos", zanjó.

En las fotos, la hija de Isabel Preysler aparece casi en volandas hasta que aterriza en el suelo, de rodillas, con su lookazo de pantalón y camisa pijamero de color rojo con un estampado de corazoncitos (súper San Valentín). Delante de ella camina Íñigo, que ni se inmuta. Ajeno total.

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