La súper estrella del pop estrenó cara en la ceremonia de los Premios Grammy el pasado 6 de febrero. Tan reciente parecía la cirugía que sus fans, que se cuentan por miles, no la reconocieron. "¿Qué se hizo en la cara?"; hasta el fan número uno que escribió: "No había ninguna razón. Iba a envejecer de forma maravillosa. Siempre ha sido muy bella". Ahora, la intérprete de Material Girl, de 64 años, ha admitido por primera vez que acaba de pasar por el quirófano.

Madonna ha utilizado sus redes sociales para compartir un rotundo: "Mirad qué bella estoy ahora que la hinchazón de la cirugía ha bajado. ¡Ja, ja, ja!"

Esta declaración, que lanza de forma tan superficial, llega después de todas las críticas que ha vertido contra los medios por fotografiarla durante la ceremonia de los Grammys y "distorsionar" su cara. Llegó a decir: "Me discriminan por edad y misoginia". Pero lejos de calmarse, los días posteriores a la gran fiesta de la música volvió a la carga.

Madonna, en modo revisionista y sacando su versión más crítica, afeó que solo tuviera proyección su nueva cara, mucho más que la visibilidad que le dio a los artistas Kim Petras y Sam Smith en los Grammy. La intérprete de Like a Virgin soltó toda la furia que llevaba dento: "En lugar de centrarse en lo que dije en mi discurso, que se trataba de dar gracias por la valentía de artistas como Sam y Kim, muchas personas optaron por hablar solo sobre fotos mías tomadas con una cámara de lente larga por un fotógrafo de prensa que distorsiona la cara de cualquiera". Y remató con un sonado: "Los medios me han degradado desde el comienzo de mi carrera".

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