Jorge Pérez cobró una pequeña fortuna por su reaparición televisiva tras varias semanas de silencio tras el affaire con Alba Carrillo que tuvo que explicar a su mujer: "No soy un depravado sexual", declaró el ex guardia civil después de cobrar un cheque que, según algunas, fuentes no bajaba de 20.000 euros, un pack que incluye la presencia de su mujer, también entrevistada por Paz Padilla en Telecinco.
Pero la elección del programa Déjate querer por parte del ex guardia civil tiene que ver con la noticia adelantada por reste portal el pasado 30 enero: estará en el plató de la próxima edición de Supervivientes, producido como el espacio de Paz Padilla, por Bulldog y una de las condiciones de su contrato implica que traicionara a Unicorn, la productora de Ana Rosa, en la que colaboraba, responsable de espacios como Ya es mediodía o Fiesta, que se han quedado con un palmo de narices. Emma García ya reconoció su decepción por no contar con Jorge en su magacín de los fines de semana y encima este sábado tuvo que entrevistar obligada a Paz Padilla, haciendo de cebo de la entrevista que ella hubiera querido tener.
El ganador de Supervivientes y Alba Carrillo se acostaron juntos en casa de Marta López, siempre según el testimonio de la ex de Feliciano López. Él lo niega y ha puesto el asunto en manos de sus abogados. Desde que saltó la bomba, a causa de un vídeo grabado en la propia fiesta de su empresa en el que se veía a Alba y Jorge muy cariñosos, los dos protagonistas del escándalo, con permiso de la mujer del invitado de Paz Padilla este miércoles en Déjate querer, han cruzado versiones. Alba primero negó que hubiera nada más que tonteos, luego admitió que habían tenido una noche de amor en casa de su amiga.
Jorge Pérez, que este sábado acudió cobrando, admitió que le han hecho ofertas de entrevistas en programas pero que las rechazó. Todas menos la de anoche en el programa en el que también se sentó la presunta ofendida, su esposa. "He llorado muchas veces porque te sientes impotente, se está destruyendo tu vida. Hay unas imágenes, me responsabilizo de una situación que me hubiese correspondido a mí parar. El problema viene que luego se han dicho cosas que no sucedieron", insistió Jorge.
El marido de Alicia Peña, decepcionado con varios compañeros, volvió a negar los hechos, casi como hizo Nerón cuando le pillaron encima de una romana y dijo que se estaba pesando.
Jorge Pérez confesó este sábado que su vida y la de su mujer se han visto seriamente afectadas por todo lo ocurrido y comentado. Dijo que su reaparición en televisión les va a permitir recuperarse como matrimonio. "Era algo irreal, una especie de pesadilla. Tú puedes tener una opinión y discrepar, pero la agresividad verbal de algunas personas para hablar de un tema que no les iba ni venía ha sido decepcionante", dijo el ganador de Supervivientes.
Sobre que en los platós le hayan usado como "saco de boxeo" explicó que le parece "hipócrita", y negó el affaire con Alba Carrillo. "Se han contado muchas cosas que no coinciden con lo que realmente pasó pero que han causado un daño en mi familia, en mí y mi mujer", reiteró.
En su relato, Jorge Pérez sostuvo que durante toda la fiesta de la productora Unicorn estuvo en contacto con su esposa y madre de sus cuatro hijos, única persona a quien admite que debe explicaciones. "Sabe lo que hago", señaló. Sobre las cosas que se han dicho de él en algunos programas, admitió que llegó a pensar "que tenía un problema". "Soy muy efusivo, te abrazo, no lo hago solo con mujeres, también con hombres. Han dado una imagen de mí como de depravado sexual. Me he llegado a cuestionar que quizá el problema sea mío", le dijo a Paz Padilla.
Para Jorge, este tiempo de presión mediática ha sido "devastador y demoledor". Recordó que le han llamado "cobarde". "Veía mi época como Guardia Civil, siete años en un equipo de élite, para que me llamen cobarde. No ha sido una cuestión de no dar la cara, de no querer hacer las cosas", explicó.
"Me ha costado salir adelante por no entender lo que estaba viviendo", manifestó emocionado sin entrar en detalles sobre el escándalo, argumentando que está en los tribunales y que prefiere hablar poco. Pero luego habló su mujer.
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