Isabel Pantoja no fue invitada a la fiesta de cumpleaños de su hijo Kiko. Ni se la esperaba ni habría podido asistir porque el día del festejo, el pasado sábado, se encontraba ya de gira por Estados Unidos. La relación madre-hijo es tan distante que ni se hablan, ni se escriben, ni se llaman. Pero ese día, Kiko le asestó una puñalada trapera a su progenitora invitando a Sylvia Pantoja y a Begoña Gutiérrez, prima y ex amiga de la tonadillera, a las que Isabel desterró de su vida hace años.

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De esta forma, Sylvia, que siempre ha sido una nota discordante en la existencia de su prima, atizaba a su mediática familiar donde más le duele, confraternizando con el hijo del que ella está completamente distanciada.

Cuando una persona llamó a la Pantoja para contarle los pormenores de la fiesta y la presencia de las dos invitadas citadas, el enfado fue tremendo. Su hijo la había sustituido en una jornada tan especial por esa pareja de enemigas. Y, evidentemente, no fue plato de buen gusto Aún así, Kiko manifestó hace apenas unos días que deja la puerta abierta a la reconciliación con su madre y que sueña con el día en que se den un abrazo. Pero aún no ha obtenido respuesta de Isabel.

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Tampoco recibió invitación la hermana del cumpleañero, Isa Pantoja, con la que Kiko no tiene la menor relación. Es más, no aparece en la lista de invitados a la boda de Isa y Asraf, que tendrá lugar el próximo mes de octubre.

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