Una María Teresa muy delgada, sin una gota de maquillaje y agarrada al brazo de su yerno, José Carlos Bernal, despertó tan preocupación. La periodista, de 81 años, iba caminando apoyada en el marido de Carmen Borrego. Entraban en la casa que el matrimonio tiene en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Era la primera imagen de la presentadora de televisión después de su ingreso en la Clínica de la Luz, en la capital, el pasado 10 de enero. Lo contó Diez Minutos. Después, tal y como publicamos en Informalia, Borrego levantó el teléfono e hizo varias llamadas para intentar que esas fotografías no vieran la luz, pero no lo consiguió. El paseíllo ante los fotógrafos de Teresa Campos, con esa imagen de fragilidad, podría haberse ahorrado si hubieran accedido a su casa por el garaje. Ahora nos cuenta Semana que Borrego y su hermana están buscando una cuidadora para su madre.

La asistencia logística de Gustavo Guillermo y el trabajo de limpieza y en la cocina que desarrolla el servicio doméstico para cubrir las necesidades de Teresa Campos parecen no ser suficientes. Es por eso que Carmen Borrego y Terelu han puesto en marcha un plan para tener aún más cobertura en la atención de su madre. Según cuenta la revista Semana, Borrego mantuvo una entrevista con una agencia especializada en servicio y cuidados a domicilio de mayores.

Recordemos que la emblemática presentadora de televisión ingresó por voluntad propia en el centro médico para someterse a unas pruebas, lo que despertó una gran preocupación entre sus familiares y su entorno más cercano. Las fotografías nos han mostrado a una Teresa mucho más delgada. La preocupación de sus hijas les ha llevado a alejar sus diferencias con Gustavo y hacer piña para cubrir todas las atenciones y cuidados que requiere Teresa, a la que ven "vulnerable", asegura la revista.

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