La modelo se ha visto superada por la presión mediática de las últimas semanas y ha hecho las maletas para poner tierra de por medio. Tras visitar por primera y única vez a su marido, Dani Alves, en la prisión de Brians II en la que ingresó en prisión preventiva por un supuesto delito de violación, Joana Sanz ha abandonado España y ha compartido varias imágenes desde París.

Con la Torre Eiffel de fondo, Joana posa y sonríe después de pasar por uno de los momentos más complicados de su vida: visitar a su marido en la cárcel. Lo hizo el pasado domingo acompañada por Bruno, un íntimo amigo de la pareja, que estuvo presente durante los 50 minutos que duró la reunión, en una pequeña sala y separados por un cristal. A la salida de Brians II, la modelo tinerfeña estaba visiblemente abatida: "No lo voy a dejar solo", aseguró a la prensa.

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Este lunes, sin embargo, Joana ha dejado España buscando un poco de tranquilidad tras estas semanas difíciles. El lugar elegido habría sido la capital francesa, a juzgar por las imágenes que ha compartido, aunque algunos periodistas apuntan que podría estar jugando al despiste y haberse instalado en un lugar mucho más tranquilo. 

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