La influencer Susana Molina ha decidido pasar por el quirófano para estirparse un bulto benigno en el pecho que ya tenía localizado y controlado, y ha aprovechado la intervención para hacerse unos retoques. Además de realizar el proceso médico indicado, la instagramer ha cambiado sus prótesis mamarias por unas más pequeñas y se ha hecho arreglar las cicatrices que mantenía desde su primera operación en el pecho.

Susana ha tranquilizado a través de sus redes sociales a todos sus seguidores y ha aclarado que la decisión de someterse a esta operación ha sido meramente estética: "Al cabo del tiempo el bulto volvió a crecer y ya estaba grande, se veía con las camisetas y me molestaba. Si no fuera por el tema del bulto no hubiera entrado en quirófano otra vez".

La joven ha explicado que el postoperatorio de esta intervención ha sido mucho menos doloroso que en la anterior ocasión, y está más tranquila que cuando decidió implantarse las prótesis, aunque debe seguir importantes recomendaciones médicas para recuperarse sin complicaciones.

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Hasta que no esté completamente recuperada y todo bien cicatrizado, la influencer va a dejar el trabajo, se moverá lo justo para acudir dos veces por semana a la revisión con el cirujano, y va a tomarse la vida más relajada: "No puedo coger peso, ni hacer esfuerzos, ni levantar los brazos...Tuve un poco de fiebre pero ya estoy mejor", ha reconocido en su publicación.

La ex participante de La isla de las tentaciones ha aprovechado el paso por el quirófano para reducir el tamaño de las prótesis y dejarlas en 125 cc. de los 200 cc. que tenía implantadas, y también corregir las cicatrices que tenía en ambos pechos: "Lo que más miedo me da es la anestesia y el postoperatorio. Ahora reducir el pecho era más sencillo porque el hueco estaba hecho y corregir las cicatrices igual", ha explicado.

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