Salir en la revista Hola enseñando la decoración de una nueva casa no está al alcance de cualquiera. Solo las personas con títulos nobiliarios, y famosos o famosas de cierto nivel, provocan ese interés en los lectores del papel couché más relacionado con la elegancia y el lujo. Ana María Aldón, tras divorciarse de José Ortega Cano y estrenar una casa totalmente nueva en todo, ha posado en ella para enseñarla y hablar de los últimos acontecimientos de su vida como si fuera una marquesa o una estrella de Hollywood. Tal y como reconoce en la entrevista opublicada, "hoy eres un personaje y mañana puedes no estar. Y yo tengo que pensar en el futuro de mi hijo". Pues en eso está, protagonizando minutos de televisión y lujosas portadas.

Ana María Aldón enseña su nueva casa a las escasas semanas de haberse divorciado del torero, después de haber rechazado una reconciliación que el viudo de Rocío Jurado le propuso vía televisión, ofreciéndole su "semen de fuerza" para ir a por la niña.

La madre del último hijo del Ortega Cano, Jose María, que en febrero cumplirá 10 años, ha estrenado el chalet de El Casar de Guadalajara, adquirido con el dinero que ha ganado aireando las desavenecias con el diestro y su familia. En el último número de la revista Hola posa en las diferentes estancias de la casa, recientemente decorada y muestra la sencilla entrada, el salón en tonos grises y azules cielo, su dormitorio en colores beige y grises, la habitación de su hijo típica para su edad, o el pequeño jardín.

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En la entrevista, Aldón reconoce que al entrar en esa casa "tenía claro que era mi hogar (...) Cuando José me pide una segunda oportunidad, ya era tarde. Y, además, de la manera en que lo hace... Yo necesitaba salir de ahí". Ana María aclara uno de los porqués del final de su matrimonio, refieriéndose al clan del torero: "Si era tan molesta para todo el mundo, si tan incómoda era, prefería desaparecer. Prefería irme".

Aldón incide en cómo ha influido el entorno del torero en su matrimonio: "Mi relación con él no era mala. Pero había cosas que no eran normales. No fui capaz dde hacerle entender a mi exmarido que habíamos creado una familia de tres. Nuestro hijo y nossotros dos. Quizás ese fue mi error", analiza.

Sobre la posibilidad de volver a enamorarse, lo ha rechazado de plano: "¿El amor? Ahora mismo, yo soy un problema para cualquier hombre que se me acerque", por esa razón tiene muy claro que debe salir adelante por sus propios medios: "Estoy por soñar cosas nuevas y volar. En este momento tengo lo básico para el bienestar de mi hijo y el mío. Después vendrá todo lo demás. Tengo muchas ganas de montar mi taller de diseño". La diseñadora asegura que este será su modo de vida, porque "la tele puede ser efímera. Hoy estás y mañana puedes no estar", afirma.

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