Joana Sanz ha tomado una decisión tras el escándalo de Dani Alves, que permanece en prisión desde el pasado viernes por un presunto delito de violación en Barcelona. Casi una semana después, la modelo tinerfeña ha borrado sus fotografías con el ex jugador del Barça. Hay que recordar que ya esta semana dejó claro que no tenía "confianza" en su marido.

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Así las cosas, si repasamos el muro de Joana en Instagram, comprobamos que ya no hay ni rastro del lateral brasileño. Tras el escándalo, el jugador fue despedido de los Pumas, equipo mexicano por el que fichó en verano tras su segunda etapa en el conjunto culé. El pasado viernes regresó a Barcelona por asuntos personales de su esposa, que acababa de perder a su madre, y tras prestar declaración, fue detenido y encarcelado bajo prisión sin fianza. 

Hace unos días, Sanz escribió en Instagram: "Corazón, aguanta tanto dolor". Tras este mensaje, aclaró que se refería a su propio corazón y no al de su esposo: "Mentira. No tergiversen o malinterpreten lo que digo. 'Corazón, aguanta tanto dolor' es de mí para mí'", explicó. 

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La canaria y el futbolista brasileño se conocieron en 2016 en Barcelona gracias a unos amigos en común. Un año más tarde se casaron en Formentera en una boda íntima. Este sábado, la esposa del futbolista también reapareció en redes para pedir "respeto" por su situación.

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