La diputada de VOX ha perdido su batalla contra el presentador de Antena 3, que le interpuso una demanda en 2019 por reformar un piso sin la licencia necesaria. La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la empresa de Rocío Monasterio tras considerar que la obra se llevó a cabo de forma ilegal.
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La sociedad de la política de la formación de Santiago Abascal ha sido condenada a pagar la sanción administrativa y los costes de la demolición, que ascienden a más de 8.000 euros, tal y como ha adelantado este viernes Cadena Ser.
La Audiencia Provincial ha confirmado el fallo después de que un juzgado madrileño le diera la razón a Arturo Valls. Han determinado que la obra, que empezó en 2005 sobre un local comercial de Lavapiés, es "ilegal", pues se llevó a cabo "vulnerando la legalidad urbanística". Sostienen también que la esposa de Iván Espinosa de los Monteros la realizó "consciente de su ilegalidad".

El cómico contrató a la arquitecta para que convirtiera un local comercial en una vivienda y las obras se llevaron a cabo sin los permisos necesarios, tal y como ha determinado la justicia. Todo comenzó en 2005, cuando Valls buscaba piso por Madrid y contactó con el estudio Rocío Monasterio Asociados, donde le recomendaron adquirir el polémico inmueble. Se trataba de un viejo local comercial de 100 metros cuadrados situado en el barrio madrileño de Lavapiés. Tanto Rocío como su marido le aseguraron que podía convertir el bajo comercial en vivienda, tal y como aseguró el demandante.
El visado se produjo el 3 junio de ese mismo año en el Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparejadores de Madrid. En dos de los planos de este bajo de 100 metros cuadrados aparece la firma de la propia Monasterio, que aún no tenía el título de arquitecta.
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El 3 de junio de ese 2005 solicitaron la licencia para comenzar las obras, pero el trámite se archivó hasta tres años después "al no haber aportado en el plazo concedido la documentación preceptiva", según consta en la respuesta del Ayuntamiento dirigida al estudio de Monasterio.
Después se pidieron licencias para cambio de uso de local a vivienda, pero Rocío Monasterio se desentendió de nuevo de los procedimientos y los requerimientos municipales. Las peticiones fueron archivadas por desistimiento en 2008, 2011 y 2018. Mientras tanto, se hizo la obra sin los permisos necesarios.