Daniel Alves ha cambiado hasta tres veces la versión de lo que sucedió la noche en la que se produjo la supuesta violación de la que se le acusa. Y con tanta contradicción es complicado para sus abogados defensores poder sacarle fácilmente de la cárcel. Por esa razón su defensa quiere que el jugador vuelva a declarar para matizar sus anteriores relatos de los hechos y contar una única versión. Mientras que la víctima ha sido "contundente y persistente" en su declaración tanto ante los Mossos d'Esquadra como ante el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, en el que se está investigando lo ocurrido, el jugador brasileño ha dicho desde que no la conocía de nada, hasta que las relaciones fueron consentidas y que lo calló para proteger a la mujer.
En cualqueir caso, nada de lo dicho por Alves coincide con el relato de la denunciante, que no ha variado ni un milímetro desde que se le tomara la primera declaración. El centrocampista, sin embargo, quiere matizar todo lo dicho en su primera declaración y realizar una nueva, que sería totalmente exculpatoria, ya que él considera que en ningún momento cometío delito alguno, según sus abogados.
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Estos, que podrían tener los días contados en el caso, puesto que muchos otros bufetes especializados se están interesando por la situación del deportista, han iniciado los trámites para pedir su libertad aunque sea con una fianza alta. Para ello argumentan que no existe riesgo de fuga, porque el detenido tiene domicilio en Barcelona. Esta semana los letrados presentarán un recurso ante el juzgado para sacarle de la cárcel, aunque la resolución, en caso de ser aceptada, no sería inmediata y el jugador podría estar algunas semanas en prisión provisional.

Las cámaras corroboran a la víctima
Hasta el momento, la investigación ha podido comprobar que el relato de la víctima coincide con las pruebas. Entre ellas están las cámaras del local, que recogieron las imágenes de lo que ocurría en el interior de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre, cuando ocurrieron los hechos.
La víctima ha relatado cómo esa noche el jugador la cogió la mano para llevarla hasta su pene en dos ocasiones mientras bailaban, cómo se "pegaba mucho a sus amigas" y le "estaba dando asco", cómo invitó a todas a cava y luego consiguió que ella se acercara al baño en de la zona VIP donde ocurrió la agresión denunciada.
Según el relato de la mujer, mientras ella le insistía en que quería irse, el ex jugador del Barça le dijo que no podía irse, le pidió que digera que ella era su "putita", y ante su resistencia la agredió agarrándola de la cabeza y del pelo, la lanzó contra el suelo, la golpeó y la obligó a realizarle una felación. Después de una nueva negativa, el deportista comenzó a propinarle varias bofetadas, tras lo que la colocó contra el lavabo y la violó.
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Las cámaras de seguridad de la zona VIP del local constatan que pasaron casi 20 minutos ambos en el lavabo, tiempo que coincide con que ni Alves ni la denunciante aparecen en imágenes de la zona VIP.
Son más las pruebas que han determinado al juez a enviar a prisión sin fianza al jugador brasileño, donde continúa en el módulo de ingresos de la cárcel y por el momento tiene un comportamiento tranquilo pero muy abatido, según fuentes penitenciarias.