El Ayuntamiento de Roma acogerá este jueves el funeral por Gina Lollobrigida, que será enterrada después en Subiaco, su pueblo natal, una localidad a unos 50 kilómetros de la capital italiana.
En los últimos años, vivía casi encerrada en su casa de la Via Apia, secuestrada por su asistente Andrea Piazzola, el hombre que la separó de su hijo y nieto, vecinos de jardín de la actriz. Piazzola fue denunciado por la familia. El único hijo de Gina demandó a este sujeto y a su novia, al conocer que habían vendido las joyas, los muebles y muchos de los bienes de la gran fortuna de la estrella, engañándola y apartándola de todos.

Precisamente, este viernes Piazzola debe comparecer en los tribunales para defenderse de algunas de las múltiples acusaciones por los abusos cometidos con los bienes y la voluntad de la diva fallecida el pasado día 16 a los 95 años.
El ingreso de Gina en la clínica Pio XI de Roma la pasada semana puso en evidencia el penoso estado de la protagonista de Salomón y la reina de Saba: estaba desnutrida, deshidratada, con llagas en el estómago y en un penoso estado de abandono. El asistente la dejó ingresada y no volvió a aparecer por el hospital.
En cambio, Milko Scofic junior, el único hijo que había tenido la artista, con el doctor Scofic, su primer marido, pudo reencontrarse con su madre en sus últimas horas y al parecer en un ambiente de afecto. En la visita, le acompañaba también el empresario catalán Javier Rigau, con quien el hijo De Gina tiene una excelente relación. De hecho, fue Milko quien le pidió a Rigau que se fuera a Roma, dada la gravedad de su madre.
Este segundo marido de Gina, que estará en primera fila en su funeral, según recogimos, se casó con ella en 2010, en una extraña boda en Barcelona, por poderes. La novia estaba en Italia y el novio, con una amiga haciendo de esposa. Se casaron en régimen de separación de bienes. Finalmente, la boda fue denunciada por la actriz, asegurando que la habían engañado.

Gina consiguió del Vaticano una dispensa de este matrimonio, lo que equivale a un divorcio canónico, aunque, según afirma Javier Rigau, siguen casados. "Yo, civilmente sigo siendo el marido, ahora soy el viudo de Gina Lollobrigida. De hecho, su hijo me pidió que no me divorciara nunca", asegura a Informalia.

¿Herencia para su hijo Milko?
Queda mucho por desentrañar en este triste final de un personaje que fue tan grande y brillante. Su hijo todavía no puede residir en la casa de su madre, ya que ella, aconsejada por su asistente, le impedía la entrada y también le prohibió a su nieto que siguiera visitándola, algo que el joven hacía a menudo de todos modos, porque eran vecinos. Y queda por comprobar lo que podría heredar Milko, si es que le queda algo del cuantioso patrimonio que tuvo su madre.
Quien conocía la residencia y ha entrado estos días en la mansión de Vía Apia habla de una casa maloliente, desvencijada, donde faltan muchas de las obras de arte y las antigüedades de su propietaria. Un lamentable final para una de las grandes estrellas italianas de todos los tiempos.