No se lo cree, incluso le duele que le martiricen. María Teresa Campos defiende rotundamente la inocencia de su 'hijo' Gustavo, al que algunos acusan de ser el topo que filtra a la prensa detalles muy íntimos de la familia Campos. La matriarca confía plenamente en el hombre que, oficialmente, es su chófer y mano derecha, y personalmente, así lo ha dicho la veterana comunicadora, "es el hijo que nunca tuve".

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Durante estos últimos días, desde el programa Sálvame se ha acusado a Gus. Exactamente fue Kiko Hernández, de ser el traidor que cuenta a determinados periodistas cada paso que da su jefa. Pero otra fuente nos confirma que fue alguien distinto del círculo más cercano de la octogenaria periodista. O sea, Carmen Borrego. En Sálvame lo saben casi todos pero consideran que es pronto para descubrir su nombre. Aunque sin citarnos, Rafa Mora ya se ha hecho eco de lo publicado por Informalia este jueves, diciendo con todas las letras el nombre de Carmen Borrego.

El día que Terelu vea con sus propios ojos que ha sido su hermana la topa que informa a Lecturas (y cobrando) de la salud de su madre se va a romper la relación y va a pasar algo muy fuerte entre ellas.

Mientras tanto, Gustavo ha entrado en cólera al escuchar lo que denomina "maldades sobre mi persona". No entiende que le quieran involucrar en un asunto en el que no tiene nada que ver. Ayer mismo estuvo hablando con María Teresa para que se quedara tranquila con respecto a su fidelidad absoluta. Son casi treinta años compartiendo los buenos y los malos momentos de la vida de la Campos, es uno más en la familia y no piensa consentir que se le acuse de, afirma uno de sus familiares, "vender a esa familia. Es una gran persona y jamás cometería una traición de ese tipo. Son ganas de hacerle daño y, por consecuencia, a María Teresa Campos".

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