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Los 100 años de la icónica Lola Flores: el museo sobre 'La Faraona' abrirá esta primavera

"Era mucha Flores esa Lola", llegó a decir de ella el gran escritor Terenci Moix. Era mucha mujer y mucha artista la gran Lola Flores, que cumpliría este sábado 21 de enero 100 años, a la que recordamos y todavía recordaremos otros tantos años más. La artista flamenca, con un estilo peculiar y temperamental que dignificó la canción folklórica española, trabajó durante más de cincuenta años e hizo más de 30 películas que la convirtieron en un icono del arte español y todo un personaje del famoseo patrio. Pegadas a la estela de 'La Faraona' han salido adelante en distintas disciplinas artísticas sus hijas, Lolita y Rosario, y sus nietas, las actrices Elena Furiase y Alba Flores.

La Flores lo tenía todo para triunfar pese a haber nacido en una España que discriminaba a los gitanos y que daba pocas oportunidades de alcanzar la gloria a quien nacía entre las clases más populares. Pero Lola superó con su arte y su temperamento racial cualquier obstáculo. Sus movimientos en el escenario, su potente voz y el embrujo de sus ojos, la encumbraron hasta llegar a ser el emblema español en el que se convirtió.

Un merecido museo en su ciudad natal

La artista nació en Jerez de la Frontera en 21 de enero de 1923 y será allí donde se abrirá esta próxima primavera un Centro de Interpretación de Lola Flores, dedicado a su figura, que contará con todo tipo de objetos y recuerdos donados por su familia. Su ciudad natal realizará múltiples actividades a lo largo de todo el año para homenajear y recordar a quien fuera su ilustre vecina.

Las autoridades jerezanas saben del tirón que puede tener un espacio exclusivo dedicado a la cantante que siempre estuvo orgullosa de sus orígenes locales y humildes. Por eso quieren hacerle justicia, por haber sido una "artista polifacética, adelantada a su época, que todavía hoy tiene muchas enseñanzas que transmitir a las nuevas generaciones", según ha reconocido la actual alcaldesa de Jerez de la Frontera, Mamen Sánchez.

Su hija Lolita ha explicado en una reciente entrevista en la revista Semana que la cantante quería que existiese ese museo, que sí les dejó dicho qué quería que se viera en él y que, por ejemplo, siempre pensó en que debía tener una sala especial para que la gente pudiera disfrutar allí de sus películas.

La muestra jerezana incluirá desde muchos de sus vestidos de cola, abanicos y castañuelas, hasta discos, recortes de prensa, entradas o premios y trofeos. Contará con un teatro virtual para recrear su escenografía y con numerosos detalles y datos que recordarán tanto su trabajo, como su entorno familiar o íntimo.

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Lola Flores, que se preparó como artista desde pequeña, cantó desde niña en eventos y debutó con 16 años. Pronto tuvo la oportunidad trabajar en el cine de la época y desde los años cuarenta del pasado siglo su carrera no hizo más que crecer. Fue la intérprete de canciones inmortales como A tu vera o La Zarzamora, y de películas muy populares como La niña de la venta, y ¡Ay, pena, penita, pena!

Una precursora feminista con bata de cola

Viajó por todo el mundo, principalmente en Latinoamérica, y trabajó en múltiples espectáculos músico-teatrales. Pero en lo personal, por supuesto, siempre fue noticia. Mantuvo varios romances muy sonados para la época, una posguerra férrea en normas morales que ella se saltó, y fue una gran precursora del feminismo patrio, porque no callaba su opinión sobre la violencia contra las mujeres o las relaciones extramatrimoniales, por ejemplo.

Lola finalmente se casó en en el Real Monasterio de El Escorial en octubre de 1957 con el guitarrista y compositor gitano Antonio González "El Pescaílla", una de las figuras más importantes de la rumba catalana, que fue el padre de los tres hijos de la Flores, Lolita, Antonio y Rosario, y su compañero hasta su muerte 1995.

Durante la España más moderna, tras morir el dictador Franco, Lola consiguió mantener su estela con su omnipresencia en televisión, revistas y galas. También realizó apariciones como actriz que no tenían ya nada que ver con el folklore, como la película Truhanes o la serie Juncal.

En la moderna España, tanto ella como su familia eran miembros de la élite de famosos que llenaban portadas en las revistas de papel couché. Y protagonizó uno de los escándalos tributarios más recordados, cuando Hacienda se querelló con la artista por no haber realizado la declaración de la renta ni pagado impuestos durante varios años. Lola no se arrugó, y llegó a pedir públicamente "una peseta a cada español" para ayudarla a pagar sus deudas con el fisco.

Su popularidad llegó a ser tal, que durante la boda de su hija Lolita con el argentino Guillermo Furiase, la avalancha de público casi impide la ceremonia, por lo que la Faraona tuvo que pedir a gritos a la puerta del templo el recordado "si me queréis, irse".

El cáncer que arrastró hasta que pudo con ella

El 16 de mayo de 1995, con solo 72 años, la gran Lola Flores murió en  El Lerele, su casa de el Soto de la Moraleja, donde vivía con su marido y su hijo Antonio, el más pequeño, que ocupaba una edificación del jardín de sus padres, y que 15 días después, el 30 de mayo, decidío irse como su madre porque no soportó su pérdida. 

Lola tenía un cáncer de mama diagnosticado años antes, que no le impidió seguir cantando y bailando, pero que se la llevó por delante porque no quiso que le estirparan un pecho, ni acudir a Houston a tratarse. En el mes de abril del año de su fallecimiento, Lola ya sentía cómo se le iba la vida. En cama, sin poder levantarse, llamó a Antonio, su marido, lo abrazó, lo besó y muy emocionada, le dijo entre sollozos: "Quiero pedirte perdón por si te he hecho daño", a lo que Antonio, entre lágrimas también, le respondió: "No tengo nada que perdonarte". Lo contó años después su hija Lolita, quien estuvo presente durante esa emotiva escena.

Torrente de talento en el ADN familiar

Los hijos de la folklórica fueron quienes se encargaron, a su modo, de mantener vivo el legado artístico de la matriarca y, poco a poco, comenzamos a ver que esa tarea también se trasladó a sus nietas. Rosario Flores ha triunfado como cantante en los escenarios. Lolita Flores ha trabajado la música y la televisión con menos éxito que su hermana pequeña, pero con algún hit importante, como la canción Sarandonga. Y Antonio Flores, un magnífico compositor e intérprete, que antes de morir demasiado pronto había creado temas musicales que también formarán parte de la historia de la música en España, como su madre. 

Alguno de los retoños de los Flores han obtenido un gran reconocimiento por sus labores artísticas. Alba Flores, la hija de Antonio, es quien más fama ha alcanzado gracias a sus magníficas interpretaciones en series de reconocimiento internacional como Vis a Vis, La casa de papel o El tiempo entre costuras. Son papeles en los que ha interpretado a personajes tan fuertes, que con ellos ha demostrado la gran heredera que es de su abuela. Lola Flores actuó en las pantallas en papeles de fuerte personalidad que defendió con esa pasión con la que zarandeaba la bata de cola, que se reconoce en los ojos de Alba en escenas de gran intensidad interpretativa.

El otro ejemplo de gran artista en la familia es Elena Furiase, hija de Lolita, casada con Gonzalo Sierra y madre de Noah y la pequeña Nala. Elena también es actriz y se le recuerda un magnífico trabajo con el largo papel que representó en la popular serie El Internado. Ambas han defendido sus carreras con uñas y dientes para que se las compare con su abuela, si, pero no se les presuponga que ser quienes son les ha puesto más fácil alcanzar sus propios triunfos.

Difícil cuando eres familia descendiente de la Faraona, uno de los símbolos indiscutibles del folclore nacional que este sábado se convierte en centenario. Como artista es irrepetible, porque solo alguien como ella podría ser definida como lo hizo The New York Times cuando en el año 1979 publicó una nota sobre la actuación que Lola iba a dar en el Madison Square Garden, con una frase que se convertiría en su mejor carta de presentación: "No canta ni baila, pero no se la pierdan".

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