Tras unos meses complicados, Nacho Palau tiene motivos para sonreír. El ex de Miguel Bosé ha terminado su tratamiento contra el cáncer. Hay que recordar que le diagnosticaron cáncer de pulmón en verano, poco después de regresar de Supervivientes, reality en el que acabó tercero.

Su madre, Lola Medina, ha sido encargada de dar la noticia: "Ha acabado el tratamiento y le han dicho que la evolución es buena", ha confesado esta semana en la revista Pronto. Informalia ya adelantó el pasado 24 de noviembre que Nacho se encontraba en la recta final de su tratamiento. 

No obstante, todavía queda camino para la recuperación total: "Confío en que el 2023 sea mucho mejor. Todo pasa. Lo malo es que el tratamiento te cura, sí, pero las secuelas te matan". Medina sabe de lo que habla, pues ella misma sufrió cáncer de pulmón. En estos momentos, lo más importante para el escultor valenciano y su familia es mantener la calma: "Es lo que hay, e intentaremos afrontarlo los dos con serenidad". 

Por otro lado, Lola ha hablado de la supuesta crisis que estaría atravesando su hijo con su novio chileno, Cristian Villena: "Yo en esas cosas no me meto. Lo más importante es que Nacho sea feliz. Cristian decidió pasar las Navidades en su tierra [Chile] con su familia y no sé nada más. Te juro que no pregunto, porque así no me entero de esas cosas y no meto la pata".

Palau anunció a finales de agosto su enfermedad: "Disfrutar día a día de los seres queridos, de todo lo bonito que nos ofrece la vida, de reír, compartir, de un abrazo, una sonrisa y recordad siempre que las cosas más simples son las que nos hacen más felices", señaló entonces, recordándonos que lo más importante está en las pequeñas cosas que a veces pasamos por alto.

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En pleno tratamiento contra el cáncer, él y Miguel Bosé acercaron posturas, pues el cantante le mostró todo su apoyo. Tienen problemas en los tribunales relacionados con sus hijos, aunque los dejaron a un lado pensando en lo más importante, la salud y el bienestar de los pequeños. Los pequeños Diego y Tadeo, hijos biológicos del artista, viven con su padre en México, mientras que Ivo y Telmo, biológicos de Nacho, viven en Valencia con el escultor.

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