El futbolista ha roto su silencio después de que una mujer formalizara este miércoles una denuncia en comisaría acusándole de un delito de agresión sexual. Según la presunta víctima, todo sucedió en la madrugada del 31 en una discoteca de Barcelona. "Lo primero, me gustaría desmentir todo", ha dicho Dani Alves.
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En un vídeo que ha enviado al programa Y ahora Sonsoles, el brasileño da su versión de los hechos: "Sí estuve en ese sitio, con más gente. Disfrutando. Y quién me conoce sabe que me encanta bailar. Estuve bailando y disfrutando sin invadir el espacio de los demás", ha explicado muy serio. "No sé quién es esa señorita. Tú llegas a un baño y no tienes que preguntar quién está ahí. Nunca he invadido un espacio. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer o una chica? No, por Dios".
Alves, casado con la modelo española Joana Sanz desde 2017, ha finalizado: "Están haciendo daño, sobre todo a mi gente, a los míos. Ellos saben quién yo soy". En redes sociales ha añadido: "Mi mente, mi corazón y mi alma tiene un código intocable por humanos. Sé lo que represento y a quien represento".
La supuesta víctima alega en su denuncia que Alves la siguió hasta los baños de la discoteca y allí introdujo la mano por dentro de su ropa interior en contra de su voluntad. Al salir, la chica se lo contó a sus amigas y dieron aviso a la seguridad del local, que las llevó a una sala privada, donde fueron atendidas por los Mossos d'Esquadra. La mujer formalizó la denuncia este miércoles, cinco días después de los hechos.
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