El futbolista portugués, nuevo fichaje estrella del club Al Nassr, se ha dado un baño de masas este martes en el estadio local Mrsool Park, donde ha sido presentado oficialmente. Aclamado por los fans, Cristiano se mostraba entusiasmado y sonriente, una actitud que ha contrastado con la de su chica, Georgina.

La bailarina de Jaca ha entrado al campo con sus hijos para acompañar a la estrella en los últimos minutos de la presentación. Vestida con vaqueros y suéter negro, desentonaba con el outfit familiar, pues tanto Cristiano como sus hijos vestían los colores azules y amarillo del club que les acoge. Pero no solo el look de Georgina destilaba cierta tristeza: también su rostro. La modelo estaba seria y cabizbaja y ha dedicado a las cámaras apenas dos sonrisas algo forzadas.


Afirman que Georgina no está especialmente contenta con este cambio de aires. Cristiano rompió su contrato con el Manchester a finales de noviembre y durante días se especuló con dos posibles destinos donde rematar su gloriosa carrera: Emiratos o España. Obviamente, la segunda opción ilusionaba mucho más a Gio, que sueña con estar más cerca de su familia y amigos tras varios años en el extranjero. De hecho, han pasado las últimas semanas en Madrid, en la casa que aún tienen en La Finca.
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Cristiano ha fichado por dos años con el club saudí, hasta 2025, y se convertirá en el futbolista mejor pagado de la historia: 200 millones al año. Además, el ex jugador del Real Madrid y su familia tienen asegurados los vuelos privados que necesiten a España y Portugal y serán atendidos y agasajados con un trato especial. Según avanzó el Daily Mail hace unos días, podrían estar tanteando un palacio valorado en 14 millones de euros, que cuenta con ocho habitaciones, piscina olímpica, vestíbulo con cascadas y tres villas extra en la finca.