Desde que se separó definitivamente de Ana María Aldón, José Ortega Cano ha vuelto a la vida: sale, se divierte y hasta ha empezado a buscar acompañante femenina. De hecho, en las últimas semanas se le ha visto en más de una ocasión con la cantaora Isabel Luna. Ella ha aclarado que su relación es puramente de amistad (Ortega es el padrino de su hijo), pero a los dos juntos se les ve "muy agustito".
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Y es que, según ha podido saber Informalia, el torero de 69 años con el semen de fuerza más famoso de España está ilusionado por quedar y verse con Isabel y no para de echarle la caña por si esa bonita amistad se convierte en algo más.
"Él siempre ha sido muy adulador con las mujeres y lo muchas veces le ha resultado. Pero no tiene nada que hacer. Ella no quiere nada con él. Solo le interesa de él la publicidad que genera a su espectáculo estar todos los días en los medios", nos dice una persona que está cerca de ellos. "Si hasta va a ser ella la que inaugure su museo. Él se lo ha propuesto y ella está encantada. Para Isabel es un impulso muy grande estar todos los días en los medios. Tiene su público pero gracias a ir de la mano de Ortega Cano le conoce mucha más gente".

La familia del diestro cartagenero tiene pensamientos dispares sobre lo que está sucediendo con Isabel Luna. Por un lado ven que a Ortega le viene bien para que se le haga más llevadera la separación: sale y entra de casa, está emocionado con esta situación y además, le sirve para olvidarse de Ana María, a quien de un tiempo a esta parte no podían ni ver.
Pero por otro lado no les gusta que Isabel pueda estar dándole ilusiones falsas al torero. En la familia de Ortega no terminan de ver bien las intenciones de la cantaora. Ellos también piensan que su acercamiento al diestro es para hacerse un nombre en los medios de comunicación. "No ha tardado ni dos segundos en acudir a un programa a sentarse frente a Ana María. Ya verás como le coge el gusto", nos dicen que han llegado a verbalizar.
Isabel también está siendo muy buena consejera del hombre que estuvo casado con Rocío Jurado. Al parecer hablan mucho por teléfono, además de quedar, y le da buenos consejos sobre la separación. A Isabel no le gusta cómo está actuando Ana María y no ha tenido ningún problema en decírselo personalmente. Tampoco lo ha tenido a la hora de decirlo públicamente: primero en la calle, cuando le han preguntado los reporteros, y después en el plató de Fiesta, cuando tuvo el cara a cara con la ya exmujer del diestro.
En este sentido, Ortega no estaba muy de acuerdo en que Isabel se sentara en el plató con su ex, pero la verdad es que siempre da su brazo a torcer. No le molesta que le defiendan y finalmente lo vio como un acto de cariño de Isabel hacia él. Ana María se mostró claramente a la defensiva e incluso algunos de sus compañeros lo vieron como un ataque de celos. "Me vas a perdonar pero amiga de muchos años no eres, porque a mí mi marido en diez años no me ha hablado ni una vez de ti y por lo que tengo entendido ahora os veis mucho y os mensajeáis por lo que me consta", le soltó. "Pero vamos que a mí me gusta que él salga y entre. Si lo hace contigo mejor, estoy preparadísima para que mi marido rehaga su vida", sentenció.