Tras el explosivo affaire de Jorge Pérez con Alba Carrillo en la fiesta de Navidad de la productora Unicorn, su matrimonio con Alicia Peña está soportando un aluvión de embites públicos a través de la televisión. La ex de Fonsi Nieto se sometió al polígrafo en Sálvame Deluxe y reconoció que hubo "tensión sexual resuelta". El colaborador y su mujer se han hartado, han enviado al un escrito legal en el que exigen que se deje de hablar de su vida "personal e íntima", y amenazan con tomar medidas legales contra el programa de Mediaset.

Mediante un burofax, el ex guardia civil y su mujer explican lo mucho que les está afectando a ellos, a sus derechos al honor y la imagen, y al resto de su familiares, las explosivas revelaciones de la ex modelo ofreciendo con cuentagotas detalles de su noche de pasión.

Con la intención de proteger a su entorno, el ganador de Supervivientes y su esposa han dejado claro que están decididos a tomar medidas legales contra cualquiera que siga hablando de ellos, sea persona o programa televisivo.

Jorge y su familia están oyendo de todo desde la dichosa fiesta de la productora, en la que según Alba Carrillo no fue la única que se lo quiso "beneficiar" aquella noche. Sus compañeras en los platós Beatriz Jarrín y Cristina Porta "tenían la intención de terminar la noche con Jorge López, pero él quiso estar conmigo. No tuvieron esa suerte", aseguró la colaboradora precisamente en Sálvame.

También denunció que había recibido muchas presiones por su aparición de esa noche en el programa, y mostró su inquietud ante la posibilidad de acabar denunciada: "Son amenazas veladas, temas de tribunales, denuncias… Hay colaboradores que han dicho que él está preparando una demanda. He tenido mucha presión porque molesta que yo hoy esté aquí. Tienen miedo que diga la verdad", espetó la colaboradora sin rubor alguno.

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Carrillo abríó en el programa la caja de Pandora al explicar que ella tenía muy claro que lo de Jorge no iba a terminar en "nada serio", aunque reconoció que el "affaire" para colaborador incluyó la propuesta de irse con ella a París, que su filtreo venía incluso de hace más tiempo, incluso desde cuando la mujer de Pérez estaba embarazada de su cuarto hijo.

Todo estas revelaciones, según la madrileña, las hacía con "empatía" hacia la esposa engañada, por lo que se atrevió incluso a aconsejarla: "Yo si fuera su mujer, con él, desde luego, no me quedaba, pero por cobarde. Yo empatizo con Alicia y me duele haberle hecho este daño, pero tenéis que comprenderme que a mí me duele cuando intentan echarme el muerto encima", espetó en el programa sin despeinarse.

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