Nacho Palau no finalizó su participación en Supervivientes como ganador pero su larga estancia en el reality le permitió ganar bastante dinero y sanear algo su economía de mileurista. Antes de entrar en el concurso, tal y como adelantamos en primicia, trabajaba de cocinero en una fábrica de embutidos de Chelva, el pueblo valenciano donde vive. Tenía un sueldo de 1000 euros al mes.
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El que fuera novio de Miguel Bosé durante más de 20 años estaba lleno de proyectos. Con su nuevo amor, Cristian Villela, un chileno de 52 años, con el que Nacho celebró su fiesta de 50 cumpleaños, pensaba hacer negocios, hacer realidad algunos sueños y dar a sus dos hijos, Yvo y Telmo, una buena educación, además de muchas cosas que hasta ahora los niños no habían podido tener.

Sin embargo, todo está aplazado por el momento. Pocas semanas después de salir de la isla, el escultor valenciano no se encontraba bien y le fue diagnosticado un cáncer de pulmón. El tratamiento ha sido largo y difícil de llevar, aunque Palau siempre ha sido optimista y está dispuesto a vencer la enfermedad. Desde que emprendió su lucha contra el cáncer, sus relaciones con Miguel Bosé han mejorado mucho. El cantante, al conocer el estado de salud de su antiguo compañero de vida y paternidad, le envió un mensaje de que no se preocupara por nada, ya que él estaba allí para lo que hiciera falta.

Este jueves, hemos sabido que Nacho afronta la fase final de su tratamiento de quimioterapia, un momento muy duro que le impide hablar. Pero cuenta por mensaje que la medicación funciona: el tumor se ha reducido mucho y todos a su alrededor son optimistas. Y añade que, desde México, Miguel Bosé y sus dos hijos, Tadeo y Diego, están muy pendientes de cómo van las cosas y que están en continua comunicación.
