Empezaron anunciando su separación de manera cordial a través de sus redes sociales, pero con el paso de los días Risto Mejide y Laura Escanes han dejado el buen rollo atrás y nos cuentan que prácticamente ni se hablan.

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Tras las múltiples informaciones que han aparecido de la influencer de 26 años, antes y después de su separación oficial, relacionándola con varios hombres (uno de ellos el cantante Álvaro de Luna), el presentador de Mediaset ha cambiado de actitud con la madre de su hija Roma, de tres años. 

Tanto es así que las últimas semanas que convivieron en el chalet que tenían alquilado en Madrid, no fueron fáciles. Explican desde su entorno que desde entonces no mantienen apenas contacto, el mínimo por la niña, y ninguno tiene intención de retomarlo. "En este momento no quieren hablar. La situación es tensa entre ellos. Risto ha creído muchas cosas de las que se han publicado y no quiere saber nada de la que ha sido su gran amor durante los seis últimos años", nos dice alguien cercano a la influencer. De hecho, "antes podía ir a esa casa, donde se ha quedado él, y estar allí con Roma, y ahora tiene que llevársela a la casa que se ha alquilado porque él no quiere que se quede", según sostiene esta persona. 

"Ella misma nos ha dicho que viendo la actitud que ha adoptado Risto le preocupa el asunto del convenio regulador y que ahora mismo no quiere darle motivos para que se complique todo más aún. No quiere enfadarle más, prefiere esperar a que se solucione todo para realmente empezar a hacer su vida. Porque la única preocupación de Laura es su hija y el convenio regulador. Lo demás es puramente económico y está convencida de que, antes o después, se resolverá", nos apuntan.

En relación al aspecto económico, aunque están casados en régimen de separación de bienes, recientemente se ha sabido que comparten una sociedad cuyos activos ascienden casi a 1,1 millones de euros. Se trata de una empresa dedicada al arrendamiento de la propiedad intelectual y productos similares. No obstante, independientemente de esta empresa, cada uno tiene su "imperio" individual. Él, gracias a su contrato de cadena con Mediaset, donde participa en Got talent, presenta Todo es mentira y, en breve, volverá con El Chester. Además, hay que sumar que este año dará las Campanadas en Telecinco; sus libros, que le reportan buenos beneficios, y la joya de su corona, una agencia de publicidad que creó durante su boom televisivo, en 2007, con un socio, y que a día de hoy es una de las más importantes de España. 

Laura, por su parte, tampoco se puede quejar. Es una de las influencer más destacadas de nuestro país, tiene 1,8 millones de seguidores y se la rifan las marcas. Además, hace unos meses abrió un salón de peluquería en colaboración con una marca. Aun así, ella no puede ocultar que lo está pasando mal. Sus íntimos lo dicen. "Está refugiándose en el trabajo y se deja querer como cualquier mujer soltera de su edad, pero de ahí a tener novio va un trecho. Laura solo quiere pasárselo bien", nos aseguran.

A Risto también se le ha relacionado con una mujer pero él lo ha desmentido: "No os cansáis de mentir? Estoy muy bien solo. ¿Y si estuviera con alguien qué? Lo peor no es que se inventen esas mierdas sin aportar una sola prueba, lo peor es que si mañana o pasado o el otro conozco a alguien, seguro que saldrán diciendo: "¿Lo ves? ¡Ya lo decíamos! En fin...".

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