A Kiko Rivera todavía le dura en el cuerpo el susto que vivió el pasado 21 de octubre cuando tuvo que ser ingresado de urgencia en un hospital de Sevilla a causa de un ictus. Ahora, se enfrenta a un nuevo percance de salud que le tiene preocupado.

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Tal y como él mismo ha contado en su canal de Twitch, no tiene fiebre pero está con un resfriado que "ya con lo mínimo" se "acojona". Y no es para menos, después de los cuatro días que estuvo hospitalizado. 

A raíz de ese bache, el pequeño del alma de Isabel Pantoja ya es consciente de que algunos de sus hábitos no le llevaban por buen camino, y se ha comprometido a cambiarlos. "Llevo 20 días sin fumar. Siempre he sido un gran fumador, y ahora me siento bien, lo llevo bien", confesó hace unos días.

El hermano de Isa Pantoja ha reconocido que es una de las mejores decisiones que ha podido tomar en esta nueva etapa de su vida en la que, como asegura, también se está tomando muy en serio tanto su alimentación como la práctica de deporte.

En su nueva vida, cuenta con el incondicional apoyo de su mujer, Irene Rosales, y con el cariño de sus tres hijos, Francisco, Ana y Carlota. Su incondicional prima Anabel, que le visitó en el hospital. No así, su madre y su hermana, a las que no dejó que se asomaran por ahí, según él, para no alterarse. "Mi madre no va a venir y mi hermana muchísimo menos", escribió en Instagram.

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