Pocos detalles se han filtrado de la boda de Abu Dabi la pasada semana, entre Khali Al Assir Fernández Longoria y Juanjo Franco Suelves. Solo la periodista Ana Mellado Romero, en eldebate.com, dio en exclusiva los primeros y únicos datos de la ceremonia y sus invitados, confirmando la presencia del rey Juan Carlos, que asistió a la ceremonia religiosa.
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Poco después de publicarse esta noticia, fue Tamara Falcó, invitada en El Hormiguero, quien desveló (a medias), que había estado en la boda de Emiratos, y que "podría ser, tal vez..." que hubiera visto al rey emérito entre los cien asistentes.

El caso es que la marquesa de Griñón planeó cuidadosamente su viaje a los países del Golfo. Primero asistió en Qatar al concierto de su hermano Enrique Iglesias y de allí voló a Abu Dabi para la boda de su amiga Khali.
Lástima que Tamara haya respetado la privacidad de los novios, un compromiso que acordaron las familias Franco y Fernández Longoria con sus invitados, y Tamara no haya publicado alguna foto suya en la fiesta. Nos encantaría verla porque le resultó complicado encontrar vestido para la ceremonia, debido a sus reforzadas y profundas ideas cristianas sobre la modestia que debe mantener una mujer.
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Tamara eligió una de las boutiques más elegantes y exclusivas de Madrid, donde habitualmente se viste, y acabó eligiendo un modelo muy favorecedor y vistoso. Pero cuando se vio frente al espejo consideró que el vestido tenía un escote excesivo, poco adecuado para una persona de sus creencias. Una pena. El escote como tal formaba parte del diseño y no tenía arreglo, era así y no se podía modificar sin destrozarlo.

No sabemos cómo acabó Tamara eligiendo algo más adecuado para una mujer que prefiere ocultar su piel. En todo caso, ella nos sigue sorprendiendo siempre con sus llamativas contradicciones. En sus redes sociales publica fotos de su peregrinación a Lourdes. En la imagen siguiente aparece haciendo publicidad de las cremas de Sisley, de las más caras y exclusivas del mercado cosmético. Y a continuación, muestra en un story su satisfacción por haber cenado en el restaurante Kaspia, de la plaza de la Madeleine en París, uno de los que frecuentan los ricos y famosos y en el que el plato estrella, es una patata asada, con una abertura, que se rellena con el mejor caviar.
Así es Tamara.