Isabel Pantoja, cuando todavía se estaba recuperando de la muerte de su madre el año pasado, recibió la noticia del ictus de su pequeño del alma. Se sintió dolida al no poder visitar a su hijo en el hospital y en su casa de Castilleja de la Cuesta, ya que Kiko Rivera le negó la entrada por los problemas familiares que arrastran desde 2020: "Mi madre no va a venir y mi hermana muchísimo menos", confesó en Instagram.

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La tonadillera, que sufre desde hace un tiempo depresión, todavía no ha conseguido superar los últimos acontecimientos: "Aunque tenga ayuda profesional, lo de mi hermano ha sido muy reciente. Ahí va, tiene momentos", ha señalado su hija, Isa Pantoja, este viernes en El programa de Ana Rosa.

La joven cumplió este martes 8 de noviembre los 27 años y recibió la llamada de felicitación de la folclórica: "Me llamó antes de comer. Hizo la vista atrás y me mandó un vídeo de cuando era pequeña. Me dijo que le gustaría volver a tenerme como antes", ha confesado.

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Las dos estuvieron distanciadas durante un tiempo, aunque a raíz de los ataques y los reproches de Kiko en la televisión y en las revistas fueron acercando posturas paulatinamente. La relación todavía no es la de antes, la una a la otra se dan el tiempo que necesitan, pero no van por mal camino. Isa Pantoja, tal y como ella misma ha asegurado, entiende que su madre "está mal", por lo que tiene toda la paciencia del mundo con ella.

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