Los hijos de José María Aznar, Alonso y José María, renuevan sus carreras como inversionistas y apuestan por nuevos negocios para ser todavía más ricos de lo que han sido desde que crearon sus primeras empresas. Los vástagos varones del presidente del Gobierno entre 1996 y 2004 han virado sus inversiones al sector de las ópticas online, en el caso de José María y hacia el siempre productivo mercado inmobiliario, en el caso de Alonso, el más pequeño.

El mayor de los hijos del matrimonio formado por Aznar y Ana Botella, que está casado con Mónica Abascal y tiene tres hijos, resplada el proyecto de la empresa GreyHounders, una cadena de ópticas y tienda online, que ha conseguido una ronda de financiación de 1,2 millones de euros para acelerar su crecimiento.

No ha trascendido la cantidad que José María aporta como inversionista por cuestiones de "confidencialidad", tal y como publica El Confidencial, pero la suma debe tener la suficiente envergadura como para ganarse una silla en el consejo de administración de la sociedad Marlunettes Solutions SL, que comercializa la óptica.

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El negocio, que pretende acercar la óptica a todo tipo de públicos gracias a la tecnología, subió como la espuma tras abrir tiendas físicas en Madrid, Barcelona y Valencia, y haber sido una de las startups respaldadas por Lanzadera, la incubadora de empresas del dueño de Mercadona, Juan Roig.

José María Aznar Botella también forma parte del equipo directivo de la firma de asesoramiento financiero Liceo Capital Advisors, desde que en 2020 se asociara con su fundador, Jorge López Moreno, que lanzó la boutique especializada en pymes y compañías familiares.

El hermano mayor de Ana Aznar cuenta con amplia experiencia como financiero e inversionista en compañías como Poniente Capital (asesor a grandes fondos), Poniente Energy (sector renovables), Poniente Capital Ventures (nuevos negocios), Siroco (servicios inmobiliarios) y Venturi Racing (escudería de Fórmula E).

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Pero no todas sus inversiones le salen bien. El pasado mes de febrero el Tribunal Supremo mandó derruir su casa situada en el complejo residencial Marina Isla de Valdecañas, ubicado en Extremadura, por tratarse de un espacio incluido en la Red Natura 2000 y declarado Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). El mayor de los Aznar se quedó sin paraiso vacacional junto a otros ricos propitarios como el sobrino del rey emérito Beltrán Gómez-Acebo y el cantante Carlos Baute.

Alonso se hará rico alquilando pisos

Por su parte, el menor de los hijos varones del ex presidente y la ex alcaldesa de Madrid, Alonso Aznar, comprometido con la modelo y fotógrafa mexicana Renata Collado, va a ganar importantes sumas de dinero a través de la empresa de inversión que creó en 2017, Zara Capital, de la que es administrador.

Antes de emprender por su cuenta, el pequeño de la familia del ex presidente del Partido Popular fue responsable para Iberia y México de la multinacional dedicada a inteligencia artificial Afiniti Spain, donde compartío, curiosamente, espacio de trabajo con su padre, que ocupaba el cargo de consejero delegado de la compañía.

En Zara Capital, Alonso cuenta como socios nada menos que con Álvaro Falcó, marqués de Cubas y con Pepe Ruiz-Gallardón, hijo del también ex alcalde de Madrid Alberto Rúiz-Gallardón, como apoderado.

Tras dedicar la empresa a invertir en mercados financieros, a realizar servicios de consultorías y a la obtención de patrocinadores para eventos, y perder el último año 21.931,25 euros por culpa de la pandemia de la covid, ahora amplía sus miras a la compraventa inmobiliaria y las rentas que proporcionan esas propiedades puestas en alquiler.

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