Después de 12 años de relación y dos hijos en común, Tom Brady y Gisele Bündchen se divorcian. Lo que empezó siendo un rumor a principios de octubre, se hizo realidad el pasado día 28, cuando la modelo brasileña pidió la disolución del matrimonio en el condado de Glades (Florida) y el quarterback de los Tampa Bay no lo impugnó.

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Este miércoles, PageSix ha desvelado el acuerdo prenupcial que firmaron Brady y Bundchen antes de darse el 'sí, quiero' en 2009, lo que les permitirá dividir su fortuna con más facilidad pues en este se estableció el régimen de separación de bienes.  

Así pues, el jugador de 45 años se quedará con la mansión de 17 millones de dólares en Indian Creek (Miami), mientras que la modelo de 42 años lo hará con la casa de Costa Rica, donde suele pasar las vacaciones con sus hijos. Gisele tiene una propiedad en Miami Beach que compró por 1.25 millones de dólares poco antes de dar a conocer la separación, según el citado medio.

El exmatrimonio cuenta con una cartera de propiedades que incluye una casa en las Bahamas, otra en el exclusivo Yellowstone Club en Montana y un apartamento en la ciudad de Nueva York; pero aún no deciden la división de estas partes. Cabe recordar que el patrimonio que comparten es de más de 650 millones de euros.

Tom Brady "no quería divorciarse" de Gisele Bündchen

La decisión de Brady de alargar su carrera deportiva sería el motivo de la separación del matrimonio, según PageSix. Pero no era la intención del jugador de futbol americano. "Habría hecho lo que fuera necesario para que las cosas funcionaran. Esto no fue idea de Tom. Nunca fue idea suya. Estaba dispuesto a ir a terapia, asesoramiento matrimonial, lo que fuera necesario para que las cosas funcionaran. Él no quería el divorcio y no quería que el matrimonio terminara", explicó una fuente a People.

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Las primera palabras de Tom Brady tras el divorcio

Este lunes, Brady se sinceraba en el programa Let's Go de Sirius XM sobre su situación: "Creo que hay muchos profesionales en la vida que pasan por cosas con las que lidian en el trabajo y con las que lidian en casa. Obviamente, la buena noticia es que es una situación muy amistosa y estoy realmente centrado en dos cosas, cuidar de mi familia y ciertamente de mis hijos, y en segundo lugar, hacer el mejor trabajo que pueda para ganar partidos de fútbol".

"Eso es lo que hacen los profesionales. Te concentras en el trabajo cuando es el momento de trabajar, y luego cuando vuelves a casa te centras en las prioridades que hay en casa. Todo lo que puedes hacer es lo mejor que puedes hacer. Eso es lo que seguiré haciendo mientras trabaje y mientras sea padre", añadía Tom.

"Todos tenemos nuestros propios retos en la vida. Todos somos humanos. Hacemos lo mejor que podemos. Para afrontar los desafíos de tu vida, quieres hacerlo de la mejor manera posible. Así que quiero ser siempre capaz de mantener la cabeza alta dentro y fuera del campo, y voy a tratar de seguir haciéndolo mientras esté aquí", concluyó.

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