A pocos días de firmar su divorcio con Ana María Aldón, el torero ha cambiado su actitud y ha decidido pasar página. Consciente de que la situación con su todavía mujer no tiene vuelta atrás, Ortega Cano se ha propuesto recuperar el rumbo de su vida y ha dejado a un lado la tristeza para mostrar de nuevo su cara más risueña y graciosa.
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Aprovechando la noche de Halloween, el maestro se reencontró con algunos de sus íntimos amigos este martes, como Victoriano Valencia o Marilí Coll, para celebrar el 85 cumpleaños de otro de sus apoyos en estos delicados momentos, la bailaora María Rosa. Sonriente y relajado, Ortega Cano confesó que se encuentra "muy bien, como siempre" y, demostrando su sentido del humor, afirmó que "estoy que quito el sentío, chiquillo, vamos a ligar a todo el mundo". Y añadió: "Yo estoy por encima de todo. Por encima de todo, así que calcule usted".
Eso sí, de su divorcio de Ana María Aldón y de las últimas declaraciones de Rocío Carrasco en su docuserie revelando que Rocío Jurado tenía un pestillo en su dormitorio por miedo, ni una palabra: "Como comprenderá, no le puedo decir nada".